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1 Juan 3:6 - Biblia Torres Amat 1825

6 Hijitos míos, nadie os engañe. Quien ejercita la justicia, es justo, así como lo es también Jesucristo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Todo el que siga viviendo en él no pecará; pero todo el que sigue pecando no lo conoce ni entiende quién es él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Quien permanece en él no peca; quien peca no lo ha visto ni conocido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Todo el que permanece en Él, no peca; todo el que continúa pecando, no lo ha visto ni lo ha conocido.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Quien permanece en él, no peca. Quien peca, no lo ha visto ni lo ha conocido.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Todo aquel que permanece en Él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.

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1 Juan 3:6
11 Referencias Cruzadas  

Y así es que todos nosotros, contemplando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen de Jesucristo, avanzándonos de claridad en claridad, como iluminados por el Espíritu del Señor.


Porque Dios, que dijo que la luz saliese o brillase de en medio de las tinieblas, él mismo ha hecho brillar su claridad en nuestros corazones, a fin de que nosotros podamos iluminar a los demás por medio del conocimiento de la gloria de Dios, según que ella resplandece en Jesucristo.


Y pues sabéis que Dios es justo, sabed igualmente que quien vive según justicia o ejercita las virtudes, es hijo legítimo del mismo.


Quien dice que le conoce, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.


Pero quien guarda sus mandamientos, en ése verdaderamente la caridad de Dios es perfecta; y por eso conocemos que estamos en él, esto es, en Jesucristo.


Entretanto, quien tiene tal esperanza de él, se santifica a sí mismo, así como él es también santo.


Por aquí se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo. Todo aquel que no practica la justicia, no es hijo de Dios, y así tampoco lo es el que no ama a su hermano.


En esto se demostró la caridad de Dios hacia nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que por él tengamos la vida.


Sabemos que somos de Dios, al paso que el mundo todo está poseído del mal espíritu.


Todos dan testimonio a favor de Demetrio, y lo da la verdad misma, y se lo damos igualmente nosotros; y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero.


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