1 Juan 2:25 - Biblia Torres Amat 1825

²⁵ Esto os he escrito en orden a los impostores que os seducen.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ y en esta comunión disfrutamos de la vida eterna que él nos prometió.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Esta es la promesa que él mismo prometió, y que es la vida eterna.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Y ésta es la promesa que Él nos dio: la vida eterna.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Y ésta es la promesa que él nos prometió: la vida eterna.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ Y esta es la promesa que Él nos hizo; la vida eterna.

1 Juan 2:25 Referencias Cruzadas

Daniel 12:2

Y la muchedumbre de aquellos que duermen o descansan en el polvo de la tierra, despertará; unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, la cual tendrán siempre delante de sí.

Lucas 18:30

que no reciba mucho más en este siglo y en el venidero la vida eterna.

Juan 10:28

Y yo les doy la vida eterna; y no se perderán jamás, y ninguno las arrebatará de mis manos.

Juan 12:50

Y yo sé que lo que él me ha mandado enseñar, es lo que conduce a la vida eterna. Las cosas, pues, que yo hablo, las digo COMO EL PADRE ME LAS HA DICHO.

Juan 3:15

para que todo aquel que crea en él no perezca, sino que logre la vida eterna.

Juan 5:39

Registrad las Escrituras, puesto que creéis hallar en ellas la vida eterna; ellas son las que están dando testimonio de mí;

Juan 6:27

Trabajad para tener no tanto el manjar que se consume, sino el que dura hasta la vida eterna, el cual os lo dará el Hijo del hombre, pues en éste imprimió su sello o imagen el Padre, que es Dios.

Juan 6:40

Por tanto la voluntad de mi Padre, que me ha enviado, es que todo aquel que ve, o conoce, al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna, y yo le resucitaré el último día.

Juan 6:47

En verdad, en verdad os digo, que quien cree en mí, tiene la vida eterna.

Juan 6:54

Quien come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el último día.

Juan 6:68

Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

Romanos 2:7

dando la vida eterna a los que, por medio de la perseverancia en las buenas obras, aspiran a la gloria, al honor y a la inmortalidad,

Romanos 5:21

a fin de que al modo que reinó el pecado para dar la muerte, así también reine la gracia en virtud de la justicia para dar la vida eterna, por Jesucristo nuestro Señor.

Romanos 6:23

Porque el estipendio y paga del pecado es la muerte; pero la vida eterna es una gracia de Dios por Jesucristo nuestro Señor.

Gálatas 6:8

Así es que lo que un hombre sembrare, eso recogerá. Por donde quien siembra ahora para su carne, de la carne recogerá después la corrupción y la muerte; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cogerá la vida eterna.

1 Timoteo 1:16

Por tanto, al rey de los siglos inmortal, invisible, al solo y único Dios, sea dada la honra y la gloria por siempre jamás. Amén.

1 Timoteo 6:12

Yo te ordeno en presencia de Dios, que vivifica todas las cosas, y de Jesucristo, que ante Poncio Pilatos dio testimonio, confesando generosamente la verdad,

1 Timoteo 6:19

¡Oh Timoteo!, guarda el depósito de la fe que te he entregado, evitando las novedades profanas en las expresiones o voces, y las contradicciones de la ciencia que falsamente se llama tal,

Tito 1:2

habiendo hecho ver en su tiempo el cumplimiento de su palabra en la predicación de la buena nueva que se me ha confiado a mí por mandato de Dios, salvador nuestro,

Tito 3:7

Doctrina es ésta certísima; y deseo que arraigues bien en ella a los que creen en Dios, a fin de que procuren aventajarse en practicar buenas obras. Estas cosas son las loables y provechosas a los hombres.

1 Juan 1:2

esto que vimos y oímos, es lo que os anunciamos, para que tengáis también vosotros unión con nosotros, y nuestra común unión sea con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

1 Juan 5:20

Hijitos míos, guardaos de los ídolos. Amén.

Judas 1:21

Y aquellos que están endurecidos y ya sentenciados, corregidlos y reprendedlos con vigor;