Job 30:27 - La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Mis entrañas hierven y no tienen sosiego, Han venido a mi encuentro días de aflicción.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Mis entrañas se agitan, y no reposan; Días de aflicción me han sobrecogido.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ Mi corazón está atribulado e inquieto; me atormentan los días de sufrimiento.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Mis entrañas se agitan sin descanso, porque me vinieron al encuentro días de aflicción.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Las entrañas me hierven sin descanso, me han alcanzado días de aflicción.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁷ Mis entrañas hierven, y no reposan; días de aflicción me precedieron.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁷ Todo el tiempo estoy inquieto; me enfrento a días de aflicción.

Job 30:27 Referencias Cruzadas

Salmos 22:4

En ti confiaron nuestros padres, Confiaron, y Tú los libraste.

Salmos 38:8

Estoy debilitado y molido en gran manera, Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.

Éxodo 8:20

Después dijo YHVH a Moisés: Madruga por la mañana y preséntate ante Faraón. He aquí que saldrá hacia el agua y le dirás: Así dice YHVH: Deja partir a mi pueblo para que me sirva.

Jeremías 31:20

¿No es Efraín un hijo precioso para mí? ¿No es un niño en quien me deleito? Porque aun cuando lo reprendo, Me acuerdo de él con ternura, Mis entrañas se conmueven y cedo a la compasión, dice YHVH.

Jeremías 4:19

¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las fibras de mi corazón, Mi corazón se agita dentro de mí, No puede estarse quieto, Por cuanto oíste, alma mía, El sonido del shofar° Y el clamor° de la guerra.

Lamentaciones 1:20

r Mira, oh YHVH, que estoy angustiado, mis entrañas se conmueven, Mi corazón se revuelve dentro de mí, Pues he sido rebelde en gran manera.° Por fuera la espada privó de hijos, por dentro se enseñoreó la muerte.

Lamentaciones 2:11

k Mis ojos se consumen en lágrimas, mis entrañas de amargura, Y mi hiel se derrama por tierra por la ruina de la capital de mi pueblo: Muchachos y niños de pecho desfallecen en las calles de la ciudad.