Salmos 119:174 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷⁴ Yo suspiro, Señor, por tu socorro, y tu ley constituye mis delicias.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷⁴ He deseado tu salvación, oh Jehová, Y tu ley es mi delicia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷⁴ Oh Señor, he anhelado que me rescates, y tus enseñanzas son mi deleite.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷⁴ He ansiado, Señor, tu salvación, y tu Ley ha sido mi delicia.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷⁴ Anhelo tu salvación, oh YHVH, Y tu Ley es mi delicia.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁷⁴ He deseado tu salvación, oh Jehová; y tu ley es mi delicia.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁷⁴ Dios mío, ansioso espero que me salves; tus enseñanzas son mi alegría.

Salmos 119:174 Referencias Cruzadas

Génesis 49:18

¡De ti espero la salvación, oh Yahveh!

2 Samuel 23:5

¿No es así mi casa junto a Dios? Puesto que él hizo conmigo una alianza eterna, toda bien ordenada y protegida, ¿no hará él germinar toda mi salvación y mi deseo?

Salmos 1:2

sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, día y noche.

Salmos 119:111

Mi heredad serán por siempre tus avisos, ellos son la alegría de mi alma.

Salmos 119:16

En tus leyes me complazco: jamás me olvidaré de tu palabra.

Salmos 119:162

Estoy de tus promesas tan gozoso como el que encuentra un gran botín.

Salmos 119:24

yo tengo en tus avisos mis delicias, y ellos son mis consejeros.

Salmos 119:41

Vau. Venga a mí, Señor, tu gracia, tu socorro, conforme a tu promesa,

Salmos 119:47

Yo me complazco en tus preceptos y les tengo afección.

Salmos 119:77

Que tu piedad me alcance y viviré, tu ley son mis delicias.

Salmos 119:81

Kaf. Mi alma desfallece por tu amparo, yo fío en tu palabra;

Proverbios 13:12

La esperanza frustrada enferma el corazón, el deseo satisfecho es árbol de vida.

Cantares 5:8

Muchachas de Jerusalén, yo os conjuro: si encontráis a mi amado ¿qué le habéis de decir? Que estoy enferma de amor.

Filipenses 1:23

Me encuentro en esta disyuntiva: por una parte, aspiro a irme y estar con Cristo, lo que, sin duda, sería lo mejor;