Miqueas 7:8 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ No te alegres a mi costa, enemiga mía, pues si caigo, me levanto, y si vivo en las tinieblas, Yahveh es mi luz.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ ¡Enemigos míos, no se regodeen de mí! Pues aunque caiga, me levantaré otra vez. Aunque esté en oscuridad, el Señor será mi luz.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ No te alegres de mi desgracia, oh enemiga mía, pues si he caído, me levantaré; si ahora estoy a oscuras, Yavé será mi luz.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ ¡Oh enemigo mío! No te regocijes sobre mí, Aunque caiga, me levantaré, Aunque esté sentado en las tinieblas, YHVH será mi luz.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ No te alegres de mí, oh enemiga mía, porque aunque caiga, me volveré a levantar; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ Los israelitas dijeron: «Babilonia, nación enemiga, no te alegres de vernos en desgracia. Fuimos derrotados, pero volveremos a levantarnos; ahora estamos en graves problemas, pero el Dios de Israel nos salvará.

Miqueas 7:8 Referencias Cruzadas

Job 31:29

No me gocé en la desgracia de mi enemigo ni celebré que el mal le alcanzara.

Salmos 112:4

Zain. Es una luz para el justo en las tinieblas, Jet. el compasivo, clemente y bondadoso.

Salmos 143:3

Mi enemigo me acosa y quebranta mi vida contra el suelo; me reduce a las tinieblas como a los muertos de hace tiempo.

Salmos 20:8

Los unos con sus carros, los otros con caballos, nosotros invocando el nombre del Señor, nuestro Dios.

Salmos 27:1

De David. El Señor es mi luz y mi socorro, ¿de quién he de temer? El Señor es el alcázar de mi vida, ¿de quién he de temblar?

Salmos 35:19

No se rían de mí mis falaces enemigos, ni se guiñen el ojo los que sin causa me aborrecen.

Salmos 37:21

Lámed. Pide el malo prestado y no devuelve, mas el justo se apiada y hace dones.

Salmos 37:24

No quedará postrado, aunque cayere, pues el Señor lo tiene de su mano.

Salmos 38:16

Pero en ti, Señor, espero, y tú me responderás, Señor, mi Dios.

Salmos 84:11

En tus atrios un día vale mil: yo prefiero estar en la puerta de la casa del Señor, que habitar en las tiendas del impío.

Salmos 97:11

Luz despunta para el justo, y para el recto de espíritu, alegría.

Isaías 2:5

¡Casa de Jacob, venid y caminemos a la luz de Yahveh!

Isaías 49:9

para decir a los prisioneros: '¡Salid!', a los que están en la oscuridad: '¡Mostraos!'. Junto a todos los caminos pastarán, en todos los calveros tendrán pasto.

Isaías 50:10

Quien de vosotros tema a Yahveh, escuche la voz de su Siervo. El que camine en tinieblas y no perciba ningún resplandor, confíe en el nombre de Yahveh y apóyese en su Dios.

Isaías 9:2

Multiplicaste el contento, acrecentaste la alegría; se alegraron delante de ti como se alegran en la siega, como se regocijan los que se reparten el botín.

Jeremías 48:27

¿No fue Israel la irrisión para ti? ¿Fue acaso sorprendido entre ladrones, para que siempre que hablabas de él movieras la cabeza?

Jeremías 50:11

Exultad, pues; sí, regocijaos, expoliadores de mi heredad; brincad como becerros en la otoñada, relinchad como los sementales.

Jeremías 8:4

Les dirás: así dice Yahveh: Si alguien cae, ¿no se levanta? Si alguien se marcha, ¿no vuelve?

Ezequiel 25:6

Así dice el Señor Yahveh: 'Porque has batido palmas y has bailoteado con los pies y con desprecio total te has alegrado en el alma a costa del país de Israel,

Ezequiel 35:15

Como tú te alegraste a causa de la casa de Israel porque estaba desolada, eso mismo haré yo de ti. Serás desolada, montaña de Seír, lo mismo que Edom todo entero; y sabrán que yo soy Yahveh.'

Ezequiel 36:5

Por eso, así dice el Señor Yahveh: 'Sí, hablo en mi ardiente celo contra las demás naciones y contra Edom entero, porque se han apropiado mi país con pleno regocijo de corazón y con desprecio en el alma para depredar sus pastizales'.

Amós 9:11

Aquel día levantaré la cabaña caída de David: repararé sus brechas y reconstruiré sus ruinas; la restableceré como en los días de antaño,

Abdías 1:12

No te deleites mirando a tu hermano en el día de su desgracia; no te alegres de los hijos de Judá en el día de su ruina; no digas palabras insolentes en el día de su angustia.

Miqueas 4:10

Retuércete en espamos, hija de Sión, como parturienta, porque ahora saldrás de la ciudad y vivirás en el campo; llegarás hasta Babilonia, pero allí serás liberada; allí te rescatará Yahveh de la mano de tus enemigos.

Miqueas 7:10

Cuando mi enemiga lo vea, se cubrirá de vergüenza, ella, que me decía: '¿Dónde está Yahveh, tu Dios?'. Mis ojos se gozarán al verla toda pisoteada como el barro de las calles.

Zacarías 12:8

Aquel día protegerá Yahveh a los habitantes de Jerusalén: el más débil de entre ellos será aquel día como David; y la casa de David será como Dios, como un ángel de Yahveh ante ellos.

Mateo 4:16

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; para aquellos que yacían en región y sombra de muerte una luz amaneció.

Juan 16:20

De verdad os lo aseguro: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras que el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

Juan 8:12

Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'.

Hechos 26:18

a fin de que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, y alcancen la remisión de los pecados y tengan parte en la herencia de los que han sido santificados por la fe en mí'.

2 Corintios 4:6

Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.

2 Corintios 4:9

perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados;

Apocalipsis 21:23

La ciudad no necesita del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la ilumina la gloria de Dios y su lámpara es el Cordero.

Apocalipsis 22:5

Ya no habrá noche, y no necesitan luz de lámpara ni luz de sol, porque el Señor, Dios, los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos.