Job 17:5 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Son como quien invita a los amigos a un festín, mientras languidecen los ojos de sus hijos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Al que denuncia a sus amigos como presa, Los ojos de sus hijos desfallecerán.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Traicionan a sus amigos para su propio beneficio; haz que sus hijos desfallezcan de hambre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ No se hacen regalos a los amigos, dicen, para dejar luego a sus hijos en la miseria.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Desfallecerán los ojos de los hijos Del que por lisonjas traiciona a sus amigos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ El que habla lisonjas a sus amigos, aun los ojos de sus hijos desfallecerán.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁵ Si por ganarse unas monedas pueden acusar a un amigo, ¡merecen ver morir a sus hijos!

Job 17:5 Referencias Cruzadas

1 Reyes 11:12

Sin embargo, por consideración a tu padre David, no lo haré mientras vivas, sino que lo arrancaré de manos de tu hijo.

Job 11:20

Los malvados, no: sus ojos se apagan, no tienen ninguna escapatoria ni otra esperanza que morir'.

Éxodo 20:5

No te postrarás ante ellas, ni las servirás; porque yo, Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso que castigo en los hijos la falta de los padres hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian,

Proverbios 20:19

Quien anda intrigando descubre secretos: no te asocies con quien mucho habla.

Proverbios 29:5

El hombre que adula a su prójimo le tiende una red a sus pasos.

Lamentaciones 4:17

Ain. Todavía se consumen nuestros ojos esperando en vano el socorro. Desde nuestra atalaya oteábamos a una nación incapaz de salvarnos.

Levítico 19:13

No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás. No dormirá contigo, hasta la mañana siguiente, el salario de tu jornalero.

Levítico 19:16

No difundas calumnias entre los tuyos, ni demandes la sangre de tu prójimo. Yo, Yahveh.

Deuteronomio 28:65

Entre esas naciones no tendrás sosiego ni hallarás lugar donde posar la planta de tu pie. Allí te dará Yahveh un corazón trémulo, ojos desalentados y congoja de espíritu.

1 Tesalonicenses 2:5

Nunca recurrimos, como bien sabéis, a la adulación ni movidos por oculta codicia. Dios es testigo de ello.