Jeremías 31:36 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ Si cesaran estas leyes ante mí -oráculo de Yahveh-, también la estirpe de Israel dejaría de ser una nación ante mí perpetuamente.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³⁶ Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ «¡Igual de improbable es que anule las leyes de la naturaleza como que rechace a mi pueblo Israel!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ Si llegara a fallar este orden ante mí, dice Yavé, entonces la raza de Israel dejaría también de ser la nación que me sirve para siempre.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ Si estas leyes se apartaran de delante de mí, dice YHVH, Entonces también faltará la descendencia de Israel, Para no ser nación delante de mí eternamente.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁶ Si estas leyes faltaren delante de mí, dice Jehová, también la simiente de Israel faltará para no ser nación delante de mí para siempre.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

^36-37 »El día que estas leyes naturales lleguen a faltar, ese día el pueblo de Israel dejará de ser mi nación preferida. El día que alguien pueda medir la altura del cielo o explorar lo profundo de la tierra, ese día yo rechazaré a mi pueblo por todo el mal que ha hecho. ¡Pero eso nunca sucederá! ¡Les doy mi palabra!»

Jeremías 31:36 Referencias Cruzadas

Job 38:33

¿Conoces las leyes de los cielos? ¿Determinas su influjo en la tierra?

Salmos 102:28

Pero tú eres el mismo, tus años no terminan.

Salmos 119:89

Lámed. Para siempre, Señor, subsiste en los cielos tu palabra;

Salmos 148:6

los fijó por los siglos de los siglos y les puso unas leyes que no fallan.

Salmos 72:17

Que subsista su nombre eternamente, que se extienda su fama en presencia del sol; que las naciones todas se bendigan en él y lo aclamen dichoso.

Salmos 72:5

Durará, a la par del sol y de la luna, por las generaciones.

Isaías 65:9

Sacaré de Jacob descendencia, y de Judá un propietario de mis montes. Lo poseerán mis elegidos y mis siervos habitarán allí.

Jeremías 46:28

No temas, siervo mío Jacob -oráculo de Yahveh-, pues contigo estoy yo, porque haré exterminio de todas las naciones adonde te dispersé. Sólo a ti no exterminaré, aunque te castigaré según tu merecido, pues impune del todo no te dejaré.

Deuteronomio 32:26

Yo me dije: a polvo los reduciría, borraría su recuerdo de entre los hombres,