Hechos 28:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Cuando los nativos vieron el reptil pendiente de su mano, se decían unos a otros: 'Muy criminal debe de ser este hombre cuando, salvado del mar, la justicia divina no le deja seguir viviendo'.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Los habitantes de la isla, al ver la serpiente colgando de su mano, se decían unos a otros: «¡Sin duda este es un asesino! Aunque se salvó del mar, la justicia no le permitirá vivir»;

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Al ver los nativos a la víbora colgando de la mano de Pablo, se dijeron unos a otros: 'Sin duda éste es un asesino. Aunque se haya salvado del mar, la justicia divina no lo deja vivir.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Los nativos° entonces, cuando vieron el animal° que colgaba de su mano, decían unos a otros: Sin ninguna duda, este hombre es un homicida, pues aunque se ha salvado del mar, la Justicia° no lo ha dejado vivir.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴ Y cuando los bárbaros vieron la serpiente venenosa colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, habiendo escapado del mar, la justicia no deja vivir.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁴ Cuando los que vivían en la isla vieron a la serpiente colgada de la mano de Pablo, dijeron: «Este hombre debe ser un asesino porque, aunque se salvó de morir ahogado en el mar, la diosa de la justicia no lo deja vivir.»

Hechos 28:4 Referencias Cruzadas

Génesis 3:1

La serpiente, el más astuto de todos los animales del campo que Yahveh-Dios había hecho, dijo a la mujer: '¿Conque os ha dicho Dios: 'No comáis de ningún árbol del paraíso'?'.

Proverbios 28:17

El culpable de asesinato corre a la tumba. ¡Que nadie le ayude!

Isaías 26:21

Pues mirad que Yahveh sale de su morada para castigar la culpa de los habitantes de la tierra. Descubrirá la tierra la mucha sangre derramada y no encubrirá más a los asesinados.

Isaías 43:20

Me ensalzarán las fieras salvajes, los chacales y los avestruces, porque habré puesto en el desierto agua, en el páramo ríos, para dar a beber a mi pueblo elegido.

Sofonías 2:15

Ésta es la ciudad alegre, que vivía confiada y decía en su corazón: '¡Yo, y nadie más que yo!'. ¡Cómo ha sido devastada! ¡Es una guarida de fieras! Todo el que pase por ella silbará y agitará su mano.

Mateo 23:35

para que así caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el santuario y el altar.

Mateo 27:25

Y todo el pueblo respondió: '¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!'.

Lucas 13:2

Él les respondió: '¿Pensáis que esos galileos, por haber sufrido semejante suerte, eran más pecadores que todos los demás galileos?

Lucas 13:4

Y de aquellos dieciocho sobre los cuales se desplomó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén?

Juan 7:24

¡No juzguéis por las apariencias, sino juzgad con criterio recto!'.

Hechos 28:2

Los nativos tuvieron con nosotros una amabilidad poco frecuente, porque nos recibieron a todos y encendieron una hoguera contra la lluvia que caía y contra el frio.

Hechos 28:3

Al recoger Pablo una brazada de leña y echarla al fuego, salió huyendo del calor una víbora que se le prendió en la mano.

Hechos 28:5

Pero él sacudió el bicho al fuego sin sufrir daño alguno.

Apocalipsis 21:8

Pero los cobardes, los incrédulos, los culpables de abominación, los homicidas, los fornicarios, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros, compartirán el lago que arde con fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte'.