Hechos 20:12 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Se llevaron al muchacho vivo, con gran consuelo de todos.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Mientras tanto, llevaron al joven a su casa vivo y sano, y todos sintieron un gran alivio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² En cuanto al joven, lo trajeron vivo, lo que fue para todos un gran consuelo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Y se llevaron vivo al joven, y fueron consolados no poco.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Y trajeron al joven vivo, y fueron consolados no poco.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² En cuanto a Eutico, los miembros de la iglesia lo llevaron sano y salvo a su casa, y eso los animó mucho.

Hechos 20:12 Referencias Cruzadas

Isaías 40:1

Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios.

Hechos 20:11

Subió de nuevo, partió el pan, lo comió, continuó platicando bastante más hasta el alba y, por fin, se fue.

Hechos 20:13

Nosotros nos adelantamos en barco y navegamos hacia Aso, con intención de recoger allí a Pablo, que había decidido hacer el viaje por tierra.

2 Corintios 1:4

Él nos consuela en toda tribulación, hasta el punto de que, mediante esa consolación con la que a nosotros mismos nos consuela Dios, podamos consolar a los que están en toda clase de tribulación.

Efesios 6:22

a quien envío a vosotros para eso mismo, para que sepáis cómo estamos y conforte vuestros corazones.

1 Tesalonicenses 3:2

y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, para que os diera ánimos y os afianzara en vuestra fe,

1 Tesalonicenses 4:18

Consolaos, pues, unos a otros con estas palabras.

1 Tesalonicenses 5:11

Por lo tanto, animaos mutuamente y edificaos el uno al otro, como ya lo estáis haciendo.

1 Tesalonicenses 5:14

Os exhortamos, hermanos, a que reprendáis a los inquietos, animéis a los tímidos, sostengáis a los débiles y seáis comprensivos para con todos.

2 Tesalonicenses 2:16

Y el propio Señor nuestro Jesucristo, y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio, en su gracia, una consolación eterna y una maravillosa esperanza, consuele vuestros corazones y los afiance en toda obra y palabra buena.