Génesis 32:24 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ Los tomó, pues, y les hizo pasar el torrente. Luego hizo pasar todo cuanto poseía.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Entonces Jacob se quedó solo en el campamento, y llegó un hombre y luchó con él hasta el amanecer.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ A todos los hizo pasar al otro lado del torrente, y también hizo pasar todo lo que traía con él.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ Y Jacob° se quedó solo, y un varón estuvo luchando con él hasta rayar el alba.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁴ Y Jacob se quedó solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁴ 24 (25) Y luego él solo regresó al otro lado y allí luchó con un desconocido hasta que el sol salió.

Génesis 32:24 Referencias Cruzadas

Génesis 18:2

Alzó los ojos y vio a tres hombres de pie delante de él. En cuanto los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda, se postró en tierra,

Génesis 30:8

Dijo Raquel: 'He competido con mi hermana y he vencido'. Por eso lo llamó Neftalí.

Génesis 32:23

Aquella misma noche se levantó, tomó a sus dos mujeres y a sus dos siervas con sus once hijos y atravesó el vado del Yaboc.

Génesis 32:25

Jacob se quedó solo. Después, un hombre estuvo luchando con él hasta rayar el alba;

Génesis 32:28

Le preguntó: '¿Cuál es tu nombre?'. Él respondió: 'Jacob'.

Génesis 32:30

Jacob le preguntó: 'Revélame ahora tu nombre'. Contestó él: '¿Para qué preguntas por mi nombre?'. Y le bendijo allí mismo.

Génesis 48:16

el Ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Que en ellos sobreviva mi nombre y el nombre de mis antepasados, Abrahán e Isaac, y se multipliquen y crezcan en medio de la tierra'.

Éxodo 14:27

Moisés extendió su mano sobre el mar y, al despuntar el día, el mar volvió a su nivel. Los egipcios huían de él, pero Yahveh precipitó a los egipcios en el mar.

Cantares 2:17

Hasta que expire el día y las sombras se alarguen, vuelve, amado mío, igual que la gacela o como el cervatillo, por los montes de Béter.

Isaías 32:2

Será cada uno como abrigo contra el viento, como refugio contra el temporal, como arroyos de agua en erial, como sombra de roca maciza en tierra agostada.

Daniel 10:8

Me quedé yo solo contemplando esta gran visión; pero me fallaron las fuerzas, se me desfiguró el rostro y perdí el vigor.

Lucas 13:24

'Esforzaos por entrar por la puerta estrecha; que muchos -os lo digo yo- intentarán entrar, pero no lo conseguirán.

Lucas 22:44

Y en medio de la angustia, seguía orando con más intensidad. Su sudor era como gruesas gotas de sangre que caían en tierra].

Romanos 15:30

Os ruego, hermanos, por Jesucristo nuestro Señor y por amor del Espíritu, que luchéis juntamente commigo, dirigiendo a Dios oraciones por mí,

1 Corintios 15:47

El primer hombre, hecho de la tierra, fue terreno; el segundo hombre procede del cielo.

Efesios 6:12

porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, con los seres espirituales de la maldad que están en las alturas.

Efesios 6:18

Con toda clase de oraciones y súplicas, orad en toda ocasión en el Espíritu, y velad juntos y con perseverancia, intercediendo por todo el pueblo santo,

Colosenses 2:1

Pues quiero que sepáis qué clase de batalla estoy librando por vosotros, por los de Laodicea y por cuantos no me han conocido personalmente,

Colosenses 4:12

Saludos de Epafras, vuestro paisano, siervo de Cristo [Jesús], que siempre está luchando por vosotros en sus oraciones, para que permanezcáis en pie, perfectos y cabales en toda voluntad de Dios.

Hebreos 5:7

Cristo, en los días de su vida mortal, presentó, a gritos y con lágrimas, oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado en atención a su piedad reverencial.

Josué 5:13

Estando Josué cerca de Jericó, levantó sus ojos y vio delante de sí a un hombre que estaba de pie, con una espada desnuda en la mano. Josué se adelantó hacia él y le dijo: '¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?'.