Éxodo 33:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Dijo Moisés: 'Muéstrame tu gloria'.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Moisés respondió: —Te suplico que me muestres tu gloriosa presencia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Moisés dijo a Yavé: 'Por favor, déjame ver tu Gloria.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Entonces él dijo: ¡Te ruego que me permitas ver tu gloria!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ Él entonces dijo: Te ruego: Muéstrame tu gloria.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁸ Entonces Moisés le dijo a Dios: —Permíteme verte.

Éxodo 33:18 Referencias Cruzadas

Salmos 4:6

ofreced ofrendas justas y confiad en el Señor.

Salmos 63:3

Una vez que te he visto en el santuario, que he contemplado tu fuerza y tu esplendor

Éxodo 33:20

Y añadió: 'Pero tú no puedes ver mi rostro, pues el hombre no puede verme y seguir después con vida'.

Juan 1:18

A Dios nadie lo ha visto jamás; el Hijo único, Dios, el que está en el seno del Padre, él es quien lo dio a conocer.

Juan 14:21

'El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y también yo lo amaré y me manifestaré a él.'

2 Corintios 3:18

Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Señor, que es Espíritu.

2 Corintios 4:6

Porque Dios que dijo: 'De entre las tinieblas brille la luz', Él es quien hizo brillar la luz en nuestros corazones, para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.

1 Timoteo 6:16

el único poseedor de la inmortalidad, que habita en la región inaccesible de la luz, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor e imperio eterno. Amén.

Tito 2:13

mientras aguardamos la bienaventurada esperanza, o sea, la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Cristo Jesús,

Apocalipsis 21:23

La ciudad no necesita del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la ilumina la gloria de Dios y su lámpara es el Cordero.