Deuteronomio 27:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Los otros: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí se situarán sobre el monte Ebal para la maldición.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Y estos estarán sobre el monte Ebal para pronunciar la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Y las tribus de Rubén, de Gad, de Aser, de Zabulón, de Dan y de Neftalí subirán al monte Ebal y proclamarán una maldición.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ mientras que las de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí estarán en el monte Ebal para repetir las maldiciones.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Y éstos estarán en el monte Ebal para proferir la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ Y estos estarán para pronunciar la maldición en el monte Ebal: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.

Deuteronomio 27:13 Referencias Cruzadas

Génesis 29:32

Concibió Lía y dio a luz un hijo. Lo llamó Rubén, porque se dijo: 'Yahveh ha visto mi aflicción, pero ahora mi marido me amará'.

Génesis 30:20

Dijo entonces Lía: 'Buen regalo me ha hecho Dios. Ahora mi marido me tratará como a una princesa, pues le he dado seis hijos'. Y le llamó Zabulón.

Deuteronomio 11:29

Y cuando Yahveh, tu Dios, te haya introducido en la tierra en cuya posesión vas a entrar, pondrás la bendición sobre el monte Garizín y la maldición sobre el monte Ebal.

Deuteronomio 27:12

'Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se situarán sobre el monte Garizín para bendecir al pueblo cuando hayáis pasado el Jordán.

Deuteronomio 27:14

Los levitas tomarán la palabra y en voz alta dirán a todos los hombres de Israel:

Deuteronomio 27:4

Cuando hayáis pasado el Jordán, erigiréis esas piedras, como yo te lo mando hoy, sobre el monte Ebal, y las enlucirás con cal.

Josué 8:33

Todo Israel, tanto los extranjeros como los nativos, con los ancianos, escribas y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca, delante de los sacerdotes levitas portadores del arca de la alianza de Yahveh, una mitad frente al monte Garizín y la otra frente al monte Ebal, como había dispuesto Moisés, siervo de Yahveh, para bendecir por vez primera al pueblo.