Daniel 3:20 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ y mandó a algunos de los hombres más robustos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago y los arrojaran al horno de fuego ardiente.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Entonces ordenó que algunos de los hombres más fuertes de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego y los arrojaran al horno ardiente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Luego dio orden a los hombres más forzudos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago para echarlos al horno ardiente.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Y mandó a algunos de los hombres más fornidos de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego, y los arrojaran al horno en llamas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Y mandó a los hombres más vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, y que los echasen en el horno de fuego ardiendo.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁰ Luego ordenó que sus hombres más fuertes ataran a los jóvenes y los echaran al fuego.

Daniel 3:20 Referencias Cruzadas

Daniel 1:7

El jefe de los eunucos les puso los nombres siguientes: Daniel se llamaría Baltasar; Ananías, Sidrac; Misael, Misac; y Azarías, Abdénago.

Daniel 3:15

¿Estáis ahora dispuestos, en el momento en que oigáis el sonido de la trompeta, de la flauta, de la cítara, de la sambuca, del salterio, de la cornamusa y de toda suerte de instrumentos de música, a postraros para adorar la estatua que hice? Porque, si no la adoráis, seréis arrojados al instante a un horno de fuego ardiente. ¿Y quién es el dios que podría libraros de mis manos?'.

Daniel 3:19

Entonces Nabucodonosor, enfurecido y con el semblante alterado a causa de Sidrac, Misac y Abdénago, ordenó encender el horno con un fuego siete veces mayor que el acostumbrado

Daniel 3:21

Al instante, aquellos tres hombres fueron atados, y con sus calzones, túnicas, gorros y vestidos, fueron arrojados al horno de fuego ardiente.

Hechos 16:23

Tras haberles propinado numerosos golpes, los metieron en la cárcel y ordenaron al carcelero que los custodiara con rigor.

Hechos 16:25

Alrededor de la media noche Pablo y Silas, puestos en oración, cantaban himnos a Dios; los restantes presos les estaban escuchando.