2 Tesalonicenses 1:12 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² para que así sea glorificado el nombre de nuestro Señor Jesús en vosotros, y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Entonces el nombre de nuestro Señor Jesús será honrado por la vida que llevan ustedes, y serán honrados junto con él. Todo esto se hace posible por la gracia de nuestro Dios y Señor, Jesucristo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² De ese modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado a través de ustedes y ustedes lo serán en él, por gracia de nuestro Dios y de Cristo Jesús, el Señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² para que el nombre de nuestro Señor Jesús° sea glorificado en vosotros, y vosotros en Él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesús, el Mesías.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en Él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² De este modo ustedes honrarán a nuestro Señor Jesús, y él los honrará a ustedes, de acuerdo con el gran amor de Dios y de nuestro Señor Jesucristo.

2 Tesalonicenses 1:12 Referencias Cruzadas

Génesis 18:18

cuando le voy a convertir en un pueblo grande y fuerte y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra?

Salmos 72:17

Que subsista su nombre eternamente, que se extienda su fama en presencia del sol; que las naciones todas se bendigan en él y lo aclamen dichoso.

Isaías 24:15

y también desde oriente glorifican a Yahveh como en las islas del mar: al nombre de Yahveh Dios de Israel.

Isaías 45:17

Israel es salvado por Yahveh con salvación eterna. No seréis avergonzados ni abochornados por los siglos de los siglos.

Isaías 45:25

En Yahveh se justificará y gloriará toda la estirpe de Israel.

Isaías 66:5

Escuchad la palabra de Yahveh, los que tembláis a su palabra: dicen vuestros hermanos que os odian, que os rechazan por causa de mi nombre: ¡Muestre su gloria Yahveh y veamos vuestra alegría! Pero ellos quedarán avergonzados.

Malaquías 1:11

Porque desde el lugar por donde sale el sol hasta el lugar de su ocaso, mi nombre es grande entre las naciones; y en todo lugar, un sacrificio humeante, una oblación pura, se ofrece a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones -dice Yahveh Sebaot-.

Juan 17:10

Pues todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío; y en ellos quedo yo glorificado.

Romanos 1:7

A todos los amados de Dios que estáis en Roma, llamados a ser pueblo santo: gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

1 Corintios 1:4

Doy siempre gracias a mi Dios por vosotros, por la gracia de Dios que os ha sido dada en Cristo Jesús.

2 Corintios 13:4

Es cierto que fue crucificado en razón de la debilidad; pero vive por el poder de Dios. Y así, también nosotros participamos de su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.

2 Corintios 8:9

Conocéis bien la gracia de nuestro Señor Jesucristo: cómo por nosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.

Filipenses 3:9

y ser hallado en él, no por retener una justicia mía -la que proviene de la ley-, sino la justicia por la fe en Cristo, la que proviene de Dios y está basada en la fe,

2 Tesalonicenses 1:10

cuando venga, aquel día, a recibir la gloria en medio de su pueblo santo y a ser admirado por todos los que creyeron, pues de hecho vosotros creísteis en nuestro testimonio.

Tito 2:11

En efecto, la gracia salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres

1 Pedro 4:14

Dichosos vosotros si sois ultrajados por el nombre de Cristo, porque el espíritu de la gloria, el de Dios, descansa sobre vosotros.

Apocalipsis 1:4

Juan, a las siete iglesias de Asia: gracia y paz a vosotros de parte de aquel que es, que era y que ha de venir, de parte de los siete espíritus que están ante su trono