Números 12:3 - Nueva Biblia Española (1975)

³ Moisés era el hombre más sufrido del mundo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³ Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ (Ahora bien, Moisés era muy humilde, más que cualquier otra persona en la tierra).

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Ahora bien, Moisés era un hombre muy humilde. No había nadie más humilde que él en la faz de la tierra.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ (Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la faz de la tierra.)

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Moisés era un hombre muy humilde, más que cualquier otro hombre de sobre la faz de la tierra.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³ (Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.)

Números 12:3 Referencias Cruzadas

Salmos 147:6

El Señor sostiene a los oprimidos, humilla hasta el polvo a los malvados.

Salmos 149:4

porque el Señor ama a su pueblo y corona con la victoria a los humildes.

Números 12:4

El Señor habló de repente a Moisés, Aarón y María: Salgan los tres hacia la tienda del encuentro. Y los tres salieron.

Mateo 11:29

Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy sencillo y humilde: encontrarán su respiro,

Mateo 21:5

Digan a la ciudad de Sión: Mira a tu rey que llega, sencillo, montado en un asno, en un burrito, cría de acémila. (Is 62,11; Zac 9,9)

Mateo 5:5

Dichosos los sometidos, porque ésos van a heredar la tierra.

2 Corintios 10:1

Yo, Pablo, en persona, les voy a pedir algo por la paciencia e indulgencia del Mesías; yo, tan encogido de cerca y tan valiente de lejos.

2 Corintios 11:5

Pues bajo ningún concepto me tengo yo en míenos que esos superapóstoles.

2 Corintios 12:11

He sido un insensato, ustedes me obligaron. Hablar en favor mío debería ser cosa suya, pues, aunque yo no sea nadie, en nada soy menos que esos superapóstoles.

1 Tesalonicenses 2:7

Aunque por ser apóstoles del Mesías podríamos reclamar autoridad, los tratamos con delicadeza, como una madre que cría con mimo a sus hijos;

Santiago 3:13

A ver, ¿quién de ustedes es sabio y docto? Pues demuestre con su buena conducta que obra como sabio, sin violencia.

1 Pedro 3:4

sino la personalidad escondida dentro, con el adorno inalterable de un carácter suave y sereno. Esto sí que vale a los ojos de Dios.