A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?
«Mintamos todo lo que queramos —dicen—. Son nuestros los labios; ¿quién puede detenernos?».
Pues dicen: 'Con palabras todo lo conseguiremos; si sabemos hablar, ¿quién nos va a dominar?'
A los que dicen: Haremos poderosa a nuestra lengua, Nuestros labios están con nosotros, ¿Quién es señor sobre nosotros?
Cercene el Señor todos los labios lisonjeros las lenguas contadoras de grandezas,
4 (5) con esa gente que dice: «Lo que nos sobra es lengua; sabemos hablar muy bien. ¡Nadie podrá dominarnos!»