Codicia el impío la red de los malvados; Mas la raíz de los justos dará fruto.
Cada ladrón envidia el botín del otro, pero los justos están bien arraigados y dan su propio fruto.
Las ambiciones del malo le acarrean desgracias; el justo, en cambio, es un árbol que fructifica.
El impío codicia el botín de los malvados, Pero la raíz de los justos da fruto.°
El deseo del malvado es una red de males, la estirpe de los justos permanece firme.
Los malvados son esclavos de sus malos deseos; pero los buenos son como árboles que dan mucho fruto.