Mateo 5:35 - Biblia Palabra de Dios para Todos

³⁵ No juren tampoco por la tierra, porque es de Dios. No juren por Jerusalén, porque también le pertenece a él, el gran Rey.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³⁵ ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁵ Y no digas: “¡Por la tierra!”, porque la tierra es donde descansa sus pies. Tampoco digas: “¡Por Jerusalén!”, porque Jerusalén es la ciudad del gran Rey.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁵ ni por la tierra, que es la tarima de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁵ ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies,° ni hacia° Jerusalem, porque es la ciudad del gran Rey;°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁵ ni por la tierra, porque es escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran rey;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³⁵ ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

Mateo 5:35 Referencias Cruzadas

2 Crónicas 6:6

Pero ahora elijo a Jerusalén como la ciudad donde recibiré honor; y he elegido a David para gobernar a mi pueblo Israel”.

Salmos 48:2

El monte alto es hermoso, da alegría al mundo entero. El monte Sion es el verdadero monte de Dios, la ciudad del gran Rey.

Salmos 87:2

El SEÑOR ama las puertas de la ciudad de Sion más que a cualquier otra población de Israel.

Salmos 99:5

Alaben al SEÑOR nuestro Dios y póstrense ante el estrado de sus pies. ¡Él es santo!

Isaías 66:1

El SEÑOR dice esto: «Los cielos son mi trono y la tierra es banquillo para mis pies. ¿Qué clase de casa pueden construirme ustedes? ¿Qué sitio de descanso para mí?

Malaquías 1:14

«Maldito sea el tramposo que promete ofrecerle al Señor uno de sus mejores animales, pero en realidad le sacrifica el que tiene más defectos. Yo soy el gran rey y todas las naciones respetan mi nombre». Lo que dice el SEÑOR Todopoderoso.

Mateo 5:36

Tampoco jures por tu cabeza, porque ni siquiera puedes hacer que un cabello sea negro o blanco.

Hechos 7:49

“El Señor dice: El cielo es mi trono. La tierra es un banquillo para mis pies. ¿Qué clase de casa pueden construir para mí? No hay ningún lugar donde yo necesite descansar.

Apocalipsis 21:10

El ángel me llevó por medio del Espíritu a lo alto de una montaña y me mostró la ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, desde donde está Dios.

Apocalipsis 21:2

También vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que bajaba del cielo, desde donde está Dios. La ciudad estaba arreglada como una novia para su novio, lista para casarse.