Juan 4:5 - Biblia Palabra de Dios para Todos

⁵ llegó, pues, a un pueblo samaritano llamado Sicar, cerca de la tierra que Jacob le había dado a su hijo José.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Entonces llegó a una aldea samaritana llamada Sicar, cerca del campo que Jacob le dio a su hijo José.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ y fue así como llegó a un pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca de la tierra que Jacob dio a su hijo José.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Llega pues a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que Jacob había dado a su hijo José,°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Llega, pues, a una ciudad de Samaría, llamada Sicar, cerca de la finca que Jacob dio a su hijo José.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ Vino, pues, a una ciudad de Samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José;

Juan 4:5 Referencias Cruzadas

Génesis 33:19

Le compró por 100 monedas de plata a la familia de Jamor, el papá de Siquén, el terreno donde había acampado.

Génesis 48:22

Te voy a dar algo que no les di a tus hermanos. Te voy a dar la montaña que les gané a los amorreos peleando con mi espada y con mi arco.

1 Reyes 13:32

Con certeza se cumplirá lo que el SEÑOR habló por medio de él contra el altar que está en Betel y contra los otros santuarios que están en las ciudades de Samaria».

Lucas 9:52

Envió a unos mensajeros antes de él a un pueblo samaritano para que prepararan todo para su llegada.

Juan 4:12

Nuestro antepasado Jacob nos dio este pozo. Sus hijos y sus animales bebieron de él. ¿Acaso eres más que él?

Juan 4:39

Muchos samaritanos de ese pueblo creyeron en Jesús por el testimonio de la mujer: «Él me dijo todo lo que he hecho».

Juan 4:6

Allí estaba el pozo de Jacob, donde Jesús se sentó porque estaba cansado de caminar. Era casi el mediodía.

Josué 24:32

Los huesos de José, que los israelitas trajeron de Egipto, fueron enterrados en Siquén en el terreno que Jacob había comprado por 100 monedas de plata a los hijos de Jamor, el padre de Siquén. Esta tierra se convirtió en la herencia de los descendientes de José.