Jeremías 42:20 - Biblia Palabra de Dios para Todos

²⁰ Ustedes mismos cometieron un error fatal cuando me enviaron al SEÑOR, Dios de ustedes, diciendo: “Ruega por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, y dinos exactamente lo que diga el SEÑOR nuestro Dios, y nosotros lo haremos”.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Pues vosotros me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios, y haznos saber todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, y lo haremos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Pues no fueron sinceros cuando me enviaron a orar al Señor su Dios por ustedes. Dijeron: “Solo dinos lo que el Señor nuestro Dios dice ¡y lo haremos!”.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Ustedes ponían en juego su propia vida, cuando me encargaron: 'Ruega por nosotros a Yavé, nuestro Dios, y todo lo que ordene Yavé, nuestro Dios, nos lo comunicas para que lo ejecutemos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ ¿Por qué os engañáis a vosotros mismos? Porque vosotros me enviasteis a YHVH vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a YHVH nuestro Dios, y haznos saber todas las cosas que YHVH nuestro Dios diga, y lo haremos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Os engañabais con peligro de vuestras vidas cuando me mandasteis a Yahveh, vuestro Dios, diciéndome: 'Ruega por nosotros a Yahveh, nuestro Dios; y de acuerdo en todo con lo que diga Yahveh, nuestro Dios, comunícanoslo y lo haremos'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Porque vosotros me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios; y conforme a todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, háznoslo saber así, y lo pondremos por obra.

Jeremías 42:20 Referencias Cruzadas

Salmos 18:44

Esos que no me conocían tratarán de halagarme.

Salmos 65:3

Cuando ya no soportamos nuestra culpa, tú perdonas nuestros pecados.

Jeremías 17:10

Yo, el SEÑOR, que examino los pensamientos y escudriño las intenciones del corazón; para darle su merecido a cada uno, la cosecha de las acciones que sembró».

Jeremías 3:10

A pesar de todo lo que sucedía, Judá regresó a mí solo en apariencia, no de todo corazón». Lo dice el SEÑOR.

Jeremías 37:3

Sin embargo, el rey Sedequías envió a Jucal hijo de Selemías y a Sofonías hijo del sacerdote Maseías al profeta Jeremías con el siguiente mensaje: «Ora por nosotros al SEÑOR, nuestro Dios».

Jeremías 38:14

El rey Sedequías mandó traer al profeta Jeremías para que se presentara ante él, a la tercera puerta del templo del SEÑOR. El rey le dijo allí a Jeremías: —Quiero hacerte una pregunta y espero que no me ocultes nada.

Jeremías 42:2

al profeta Jeremías y le dijeron: —Escucha nuestra petición y ruega al SEÑOR tu Dios por los que sobrevivimos. Como puedes ver, solo quedamos unos cuantos en comparación de los muchos que éramos antes.

Jeremías 42:5

Ellos le dijeron a Jeremías: —Que el SEÑOR tu Dios sea un testigo fiel y verdadero contra nosotros si no hacemos todo lo que el SEÑOR nos diga por medio de ti.

Jeremías 43:2

Azarías hijo de Osaías, Johanán hijo de Carea, y otros individuos arrogantes le dijeron a Jeremías: «¡Mientes! El SEÑOR nuestro Dios no te envió a decirnos: “No se vayan a vivir a Egipto”.

Ezequiel 33:31

Mi pueblo acude a ti cuando es la hora de reunión, se sienta ante ti y escucha tus palabras, pero no ponen en práctica lo que dices porque hacen comentarios eróticos y buscan lo que es de provecho propio.

Números 16:38

Retira los incensarios de los que murieron por haber pecado, y conviértelos en láminas para cubrir el altar, porque ellos los trajeron ante el SEÑOR y eso hizo que los incensarios quedaran consagrados. Las láminas servirán de advertencia a los israelitas».

Números 17:3

En el bastón de la tribu de Leví escribe el nombre de Aarón porque debe haber un bastón por cada jefe de tribu.

Mateo 22:35

Uno de ellos, que era experto en la ley, quería tenderle una trampa a Jesús y le preguntó:

Gálatas 6:7

No se engañen ustedes mismos, porque de Dios no se burla nadie. Uno cosecha lo que siembra.

Santiago 1:22

Pero no es suficiente con solo oír el mensaje de Dios. Hay que obedecerlo. Si solo lo oyen, sin hacer lo que dice, se están engañando a sí mismos.