Apocalipsis 21:10 - Biblia Palabra de Dios para Todos

¹⁰ El ángel me llevó por medio del Espíritu a lo alto de una montaña y me mostró la ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, desde donde está Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Así que me llevó en el Espíritu a una montaña grande y alta, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, desde la presencia de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Me trasladó en espíritu a un cerro muy grande y elevado y me mostró la Ciudad Santa de Jerusalén, que bajaba del cielo de junto a Dios,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Y me llevó en espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la° ciudad santa, Jerusalem,° descendiendo del cielo, de Dios,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Me llevó en espíritu a un monte grande y elevado y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, de parte de Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁰ Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios,

Apocalipsis 21:10 Referencias Cruzadas

1 Reyes 18:12

Si le digo que tú estás aquí, entonces el Espíritu del SEÑOR te llevará a otro sitio, vendrá aquí el rey Acab, y al no encontrarte me matará. Yo he seguido al SEÑOR desde niño.

2 Reyes 2:16

Le dijeron: —Tenemos 50 hombres fuertes aquí. Podemos ir y buscar a tu maestro. Tal vez el Espíritu del SEÑOR levantó a Elías y lo tiró por ahí en un monte o en un valle. Pero Eliseo les contestó: —No manden a buscar a Elías.

Ezequiel 11:1

El Espíritu me levantó y me llevó a la entrada oriental del templo del SEÑOR. Allí se encontraban 25 hombres. Entre ellos reconocí a Jazanías hijo de Azur y a Pelatías hijo de Benaías, que eran jefes del pueblo.

Ezequiel 11:24

A la misma vez, en la visión inspirada por el Espíritu de Dios, el Espíritu me levantó y me llevó a la tierra de los caldeos, donde estaban los exiliados. Luego la visión desapareció.

Ezequiel 3:14

El Espíritu me levantó y me llevó. Así me fui, con espíritu amargado y enardecido, y el SEÑOR se apoderó de mí.

Ezequiel 8:3

En ese momento algo parecido a una mano se extendió y me tomó del cabello, y el Espíritu me levantó entre el cielo y la tierra y me llevó en la visión divina, a Jerusalén, hasta la puerta de la entrada norte donde habían colocado el ídolo tallado que enfureció a Dios.

Hechos 8:39

Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe. El funcionario ya no lo volvió a ver y siguió muy feliz su camino.

Gálatas 4:26

En cambio, la Jerusalén del cielo es como la mujer libre y ella es nuestra madre.

Apocalipsis 1:10

En el día del Señor, el Espíritu me tomó bajo su control y oí detrás de mí una voz tan fuerte como una trompeta,

Apocalipsis 11:2

Pero no midas la parte de afuera del templo, pues ahí están los que no creen en mí. Ellos pisotearán la ciudad santa durante 42 meses.

Apocalipsis 17:3

Después, por medio del Espíritu, el ángel me llevó al desierto. Allí vi a una mujer montada en una bestia roja de siete cabezas y diez cuernos. La bestia estaba cubierta con nombres que insultaban a Dios.

Apocalipsis 21:2

También vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que bajaba del cielo, desde donde está Dios. La ciudad estaba arreglada como una novia para su novio, lista para casarse.

Apocalipsis 3:12

El que salga victorioso, será una columna en el templo de mi Dios y permanecerá siempre allí. En él escribiré el nombre de mi Dios y de su ciudad, la nueva Jerusalén que bajará del cielo, de donde está mi Dios. También escribiré sobre él mi nombre nuevo.

Apocalipsis 4:2

Inmediatamente, el Espíritu se apoderó de mí y vi un trono en el cielo en el que alguien estaba sentado.