Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 8:2 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

2 Por la mañana temprano volvió al templo, y toda la gente se reunió en torno a él. Se sentó y comenzó a enseñarles.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 pero muy temprano a la mañana siguiente, estaba de vuelta en el templo. Pronto se juntó una multitud, y él se sentó a enseñarles.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Al amanecer estaba ya nuevamente en el Templo; toda la gente acudía a él, y él se sentaba para enseñarles.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Pero, al amanecer, se presentó de nuevo en el templo. Todo el pueblo acudía a él, y él, allí sentado, los instruía.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 Y por la mañana vino otra vez al templo, y todo el pueblo vino a Él; y sentándose, les enseñaba.

Ver Capítulo Copiar




Juan 8:2
14 Referencias Cruzadas  

Entonces dijo Jesús a aquel tropel de gente: - ¿Por qué habéis venido a arrestarme con espadas y palos, como si fuera un ladrón? Todos los días he estado entre vosotros enseñando en el templo, y no me habéis arrestado.


Jesús enseñaba en el templo durante el día, y por las noches se retiraba al monte llamado de los Olivos.


Y la gente iba al templo por las mañanas temprano para escucharle.


Cerró luego el libro, lo devolvió al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los presentes le miraban atentamente,


y, subiendo a una de ellas, rogó al dueño, Simón, que la apartara un poco de la orilla. Luego se sentó en la barca, y desde allí estuvo enseñando a la gente.


Jesús les explicó: - Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra de salvación.


Jesús hizo estas manifestaciones cuando estaba enseñando en el templo, en el lugar donde se encuentran los cofres destinados a recoger ofrendas. Pero nadie se atrevió a prenderle, porque todavía no había llegado su hora.


En esto, los maestros de la Ley y los fariseos se presentaron con una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La pusieron en medio de todos


Obedecieron a estas palabras y muy de mañana se dirigieron al templo, donde empezaron a enseñar. Entre tanto, el sumo sacerdote y los de su partido llamaron a reunión al Consejo Supremo y al pleno de los dirigentes israelitas, y mandaron traer de la cárcel a los presos.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos