Juan 2:19 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

¹⁹ Jesús contestó: - Destruid este templo, y en tres días yo lo levantaré de nuevo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ —De acuerdo —contestó Jesús—. Destruyan este templo y en tres días lo levantaré.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Jesús respondió: 'Destruyan este templo y yo lo reedificaré en tres días.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Respondió Jesús, y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Jesús les contestó: 'Destruid este templo, y en tres días lo levantaré'.

Juan 2:19 Referencias Cruzadas

Mateo 12:40

Porque, así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en lo profundo de la tierra.

Mateo 16:21

A partir de entonces, Jesús empezó a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, y que los ancianos del pueblo,los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley le harían sufrir mucho, y luego le matarían, pero que al tercer día resucitaría.

Mateo 27:40

y, meneando, la cabeza, decían: - ¡Tú que derribas el templo y en tres días vuelves a edificarlo, sálvate a ti mismo! ¡Baja de la cruz si eres el Hijo de Dios!

Mateo 27:63

y le dijeron: - Señor, nos hemos acordado de que aquel embaucador, cuando aún vivía, afirmó que iba a resucitar al tercer día.

Marcos 14:58

- Nosotros le hemos oído afirmar: 'Yo derribaré este templo hecho por los hombres y en tres días construiré otro que no estará hecho por los hombres. '

Marcos 15:29

Los que pasaban le insultaban y, meneando la cabeza, decían: - ¡Eh, tú que derribas el templo y vuelves a edificarlo en tres días:

Marcos 8:31

A partir de entonces, Jesús empezó a manifestarles que el Hijo del hombre tenía que sufrir mucho; que había de ser rechazado por los ancianos del pueblo, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley; que luego le matarían, pero que al tercer día resucitaría.

Juan 11:25

Jesús afirmó: - Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;

Juan 5:19

Jesús prosiguió diciendo: - Yo os aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; él hace únicamente lo que ve hacer al Padre. Lo que hace el Padre, eso hace también el Hijo.

Hechos 2:24

Pero Dios le ha resucitado, librándole de las garras de la muerte. Y es que no era posible que la muerte dominase a aquél

Hechos 2:32

Pues bien, a éste, que es Jesús, Dios le ha resucitado, y todos nosotros somos testigos de ello.

Hechos 3:15

Matasteis así al autor de la vida; pero Dios le ha resucitado, y nosotros somos testigos de ello.

Hechos 3:26

Por tal razón, Dios, después de resucitar a su siervo, os lo ha enviado primero a vosotros para que se os convierta en bendición haciendo que todos y cada uno os apartéis del mal.

Hechos 6:14

Le hemos oído decir que el tal Jesús de Nazaret va a destruirlo y a cambiar las tradiciones que nos legó Moisés.

Romanos 4:24

Valen también para nosotros, que alcanzaremos la amistad divina creyendo en aquel que resucitó a Jesús, nuestro Señor,

Romanos 6:4

Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo, quedando asimilados a su muerte. Por tanto, si Cristo venció a la muerte resucitando por el glorioso poder del Padre, preciso es que también nosotros emprendamos una vida nueva .

Romanos 8:11

Y si el Espíritu de Dios, que resucitó a Jesús, vive en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús infundirá nueva vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.

1 Corintios 15:12

Y bien, si se proclama que Cristo ha resucitado, venciendo a la muerte, ¿cómo andan diciendo algunos ahí que los muertos no resucitarán?

Colosenses 2:12

Por el bautismo habéis sido sepultados con Cristo; con él habéis resucitado también al creer en el poder de Dios, que le resucitó triunfante de la muerte.

1 Pedro 3:18

También Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como mortal, sufrió la muerte; como espiritual fue devuelto a la vida.