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3 Juan 1:3 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

3 Muchísimo me alegré cuando llegaron los hermanos y me contaron que sigues fiel a la verdad y que vives de acuerdo con ella.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Hace poco regresaron algunos de los maestros itinerantes, y me alegraron mucho cuando me contaron de tu fidelidad y de que vives de acuerdo con la verdad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Grande ha sido mi alegría al oir alabar tu verdad a los hermanos que llegaron, puesto que vives en la verdad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pues en gran manera me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Me causó mucha alegría la venida de algunos hermanos y el testimonio que dieron de tu verdad, porque realmente andas en la verdad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de la verdad que está en ti, y de cómo tú andas en la verdad.

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3 Juan 1:3
17 Referencias Cruzadas  

Uno de aquellos días, Pedro, puesto en pie en medio de los fieles, que formaban un grupo de ciento veinte personas aproximadamente, habló como sigue:


Lejos de alegrarse de la injusticia, encuentra su gozo en la verdad.


En una palabra, aprovechemos cualquier oportunidad para hacer el bien a todos, y especialmente a los hermanos en la fe.


y cuando ruego por vosotros, lo hago siempre lleno de alegría.


Compartimos, en efecto, la misma verdad la cual nos acompañará siempre.


Me he alegrado sobremanera al comprobar que bastantes de tus hijos viven como auténticos creyentes, conforme al mandamiento del Padre.


Por eso, cuando yo vaya, le echaré en cara su conducta: sus palabras insidiosas contra mi y, por si esto fuera poco, su negativa a recibir a los hermanos. Hasta se atreve a prohibir a otros que lo reciban, bajo la amenaza de expulsarlo de la Iglesia.


Querido hermano, ruego encarecidamente a Dios que tu salud y todos tus asuntos vayan tan bien como me consta que te va en lo que toca al espíritu.


Mi mayor alegría es oír que mis hijos caminan a la luz de la verdad.


Querido hermano, estás portándote como auténtico creyente al hacer lo que haces por los hermanos, aunque para tí sean forasteros.


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