Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Rut 3:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

12 Ahora bien, aunque es cierto que soy un pariente que puede redimirte, hay otro más cercano que yo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Y ahora, aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Pero aunque es cierto que yo soy uno de los redentores de tu familia, hay un pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Es cierto que a mí me corresponde rescatarte, pero hay otro pariente tuyo más cercano que tiene más obligación.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Pero ahora, aunque es cierto que soy redentor tuyo, con todo, hay un pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Ahora bien, aunque en verdad tengo derecho de rescate, también lo tiene otro que es pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y ahora, aunque es cierto que yo soy tu pariente redentor, con todo eso hay un pariente redentor más cercano que yo.

Ver Capítulo Copiar




Rut 3:12
7 Referencias Cruzadas  

Así que en todo tratad a los demás tal y como queréis que ellos os traten a vosotros. De hecho, esto es la ley y los profetas.


y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya os hemos dicho y advertido.


―¡Que el Señor lo bendiga! —exclamó Noemí delante de su nuera—. El Señor no ha dejado de mostrar su fiel amor hacia los vivos y los muertos. Ese hombre es nuestro pariente cercano; es uno de los parientes que nos pueden redimir.


Y ahora, hija mía, no tengas miedo. Haré por ti todo lo que me pidas. Todo mi pueblo sabe que eres una mujer ejemplar.


Quédate aquí esta noche. Mañana, si él quiere redimirte, está bien que lo haga. Pero, si no está dispuesto a hacerlo, ¡tan cierto como que el Señor vive, te juro que yo te redimiré! Ahora acuéstate aquí hasta que amanezca.


Booz, por su parte, subió hasta la puerta de la ciudad y se sentó allí. En eso pasó el pariente redentor que él había mencionado. ―Ven acá, amigo mío, y siéntate —le dijo Booz. El hombre fue y se sentó.


Consideré que debía informarte del asunto y sugerirte que lo compres en presencia de estos testigos y de los ancianos de mi pueblo. Si vas a redimir el terreno, hazlo. Pero, si no vas a redimirlo, házmelo saber, para que yo lo sepa. Porque ningún otro tiene el derecho de redimirlo sino tú y, después de ti, yo tengo ese derecho. ―Yo lo redimo —le contestó.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos