Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Rut 1:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

16 Pero Rut respondió: ―¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti! »Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Pero Rut respondió: —No me pidas que te deje y regrese a mi pueblo. A donde tú vayas, yo iré; dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Rut le replicó: 'No me obligues a dejarte yéndome lejos de ti, pues a donde tú vayas, iré yo; y donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje y me aparte de ti, porque adondequiera que tú vayas, yo iré, y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Pero Rut replicó: 'No me insistas en que te abandone y me aparte de ti, porque adonde tú vayas iré yo, y donde te alojes me alojaré. Tu pueblo será el mío, y tu Dios será mi Dios.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, iré yo; y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.

Ver Capítulo Copiar




Rut 1:16
23 Referencias Cruzadas  

Pero Itay le respondió al rey: ―¡Tan cierto como que el Señor y mi rey viven, juro que, para vida o para muerte, iré adondequiera que mi rey vaya!


Escucha, hija, fíjate bien y presta atención: Olvídate de tu pueblo y de tu familia.


En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.


En verdad, el Señor tendrá compasión de Jacob y elegirá de nuevo a Israel. Los asentará en su propia tierra. Los extranjeros se juntarán con ellos, y se unirán a los descendientes de Jacob.


y le dijo: ―¡Tu Dios es el Dios de dioses y el Soberano de los reyes! ¡Tu Dios revela todos los misterios, pues fuiste capaz de revelarme este sueño misterioso!


Por tanto, yo decreto que se descuartice a cualquiera que hable en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, y que su casa sea reducida a cenizas, sin importar la nación a que pertenezca o la lengua que hable. ¡No hay otro dios que pueda salvar de esta manera!»


Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia, y es capaz de humillar a los soberbios.


«Pero yo soy el Señor tu Dios desde que estabas en Egipto. No conocerás otro Dios fuera de mí, ni otro Salvador que no sea yo.


»Así dice el Señor Todopoderoso: “En aquellos días habrá mucha gente, de todo idioma y de toda nación, que tomará a un judío por el borde de su capa y le dirá: ¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con vosotros!”»


Se le acercó un maestro de la ley y le dijo: ―Maestro, te seguiré a dondequiera que vayas.


―Señor —insistió Pedro—, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Por ti daré hasta la vida.


―¿Por qué lloráis? ¡Me partís el alma! —respondió Pablo—. Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén.


Ellos mismos hablan de lo bien que vosotros nos recibisteis, y de cómo os convertisteis a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero,


El Señor expulsó a todas las que vivían en este país, incluso a los amorreos. Por esa razón, nosotros también serviremos al Señor, porque él es nuestro Dios.


Estos se mantuvieron puros, sin contaminarse con ritos sexuales. Son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Fueron rescatados como los primeros frutos de la humanidad para Dios y el Cordero.


―Mira —dijo Noemí—, tu cuñada se vuelve a su pueblo y a sus dioses. Vuélvete con ella.


Moriré donde tú mueras, y allí seré sepultada. ¡Que me castigue el Señor con toda severidad si me separa de ti algo que no sea la muerte!»


―Es una joven moabita que volvió de la tierra de Moab con Noemí —le contestó el capataz—.


Este niño renovará tu vida y te sustentará en la vejez, porque lo ha dado a luz tu nuera, que te ama y es para ti mejor que siete hijos».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos