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Números 32:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

5 Si nos hemos ganado tu favor, permítenos tomar esas tierras como heredad. No nos hagas cruzar el Jordán.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Si contamos con su favor, permítannos ocupar esta tierra como nuestra propiedad en lugar de darnos tierra al otro lado del río Jordán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Si quieres hacernos ese favor, que se nos dé esta tierra en propiedad, no nos hagas pasar el Jordán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Por tanto, dijeron, si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a tus siervos en propiedad. No nos hagas pasar el Jordán.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Y añadieron: 'Si contamos con vuestro favor, dése esa tierra en propiedad a tus siervos; no nos hagas pasar el Jordán'.

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Números 32:5
11 Referencias Cruzadas  

Tú has visto con buenos ojos a este siervo tuyo, y tu lealtad ha sido grande al salvarme la vida. Pero yo no puedo escaparme a las montañas, no sea que la destrucción me alcance y pierda yo la vida.


Postrándose rostro en tierra, Joab le hizo una reverencia al rey y le dio las gracias, añadiendo: ―Hoy sé que cuento con el favor de mi señor y rey, pues el rey ha accedido a mi petición.


Cuando vio a la reina Ester de pie en el patio, se mostró complacido con ella y le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro.


Así dice el Señor: «El pueblo que escapó de la espada ha hallado gracia en el desierto; Israel va en busca de su reposo».


las conquistó el Señor para el pueblo de Israel, y son apropiadas para la ganadería de tus siervos.


Entonces Moisés les dijo a los rubenitas y a los gaditas: ―¿Os parece justo que vuestros hermanos vayan al combate mientras vosotros os quedáis aquí sentados?


»Por vuestra causa el Señor se enojó también conmigo, y me dijo: “Tampoco tú entrarás en esa tierra.


Josué le dijo a Dios: ―Señor y Dios, ¿por qué hiciste que este pueblo cruzara el Jordán, y luego lo entregaste en manos de los amorreos para que lo destruyeran? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del río!


Rut se inclinó hacia la tierra, se postró sobre su rostro y exclamó: ―¿Cómo es que te he caído tan bien a ti, hasta el punto de fijarte en mí, siendo solo una extranjera?


Pero David juró y perjuró: ―Tu padre sabe muy bien que tú me estimas, así que seguramente habrá pensado: “Jonatán no debe enterarse, para que no se disguste”. Pero, tan cierto como que el Señor y tú estáis vivos, te aseguro que estoy a un paso de la muerte.


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