Lucas 24:41 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁴¹ Como ellos no acababan de creerlo a causa de la alegría y del asombro, les preguntó: ―¿Tenéis aquí algo de comer?

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴¹ Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴¹ Aun así, ellos seguían sin creer, llenos de alegría y asombro. Entonces les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴¹ Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: '¿Tienen aquí algo que comer?'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴¹ Pero como ellos, a causa del gozo y del asombro, aún no creían,° les dijo: ¿Tenéis aquí algún alimento?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴¹ No acabando ellos de creer aún de pura alegría y llenos de admiración, les preguntó: '¿Tenéis aquí algo que comer?'.

Lucas 24:41 Referencias Cruzadas

Job 9:16

Y, aunque lo llamara y me respondiera, no creo que me concediera audiencia.

Marcos 16:11

Pero ellos, al oír que Jesús estaba vivo y que ella lo había visto, no le creyeron.

Marcos 16:13

Estos volvieron y avisaron a los demás, pero no les creyeron a ellos tampoco.

Marcos 16:14

Por último se apareció Jesús a los once mientras comían; los reprendió por su falta de fe y por su obstinación en no creer a los que lo habían visto resucitado.

Marcos 8:7

Tenían además unos cuantos pescaditos. Dio gracias por ellos también y les dijo a los discípulos que los repartieran.

Lucas 24:11

Pero a los discípulos el relato les pareció una tontería, así que no las creyeron.

Lucas 24:40

Dicho esto, les mostró las manos y los pies.

Lucas 24:42

Le dieron un pedazo de pescado asado,

Juan 16:22

Lo mismo os pasa a vosotros: ahora estáis tristes, pero cuando vuelva a veros os alegraréis, y nadie os va a quitar esa alegría.

Juan 21:5

―Muchachos, ¿no tenéis algo de comer? —les preguntó Jesús. ―No —respondieron ellos.

Hechos 12:14

Al reconocer la voz de Pedro, se puso tan contenta que volvió corriendo sin abrir. ―¡Pedro está a la puerta! —exclamó.