Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Lucas 17:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

16 Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, a pesar de ser samaritano.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Y cayó al suelo, a los pies de Jesús, y le agradeció por lo que había hecho. Ese hombre era samaritano.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

16 y cayó sobre su rostro a sus pies, dándole gracias (y era samaritano).

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 y se postró ante los pies de Jesús, para darle las gracias. Precisamente éste era samaritano.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 y se postró sobre su rostro a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 17:16
21 Referencias Cruzadas  

Al oír que Dios le hablaba, Abram cayó rostro en tierra, y Dios continuó:


Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayáis entre los gentiles ni entréis en ningún pueblo de los samaritanos.


Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y, postrándose, le adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra.


La mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se acercó temblando de miedo y, arrojándose a sus pies, le confesó toda la verdad.


―¿Acaso no quedaron limpios los diez? —preguntó Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve?


Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: ―¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!


Pero, como los judíos no se tratan con los samaritanos, la mujer le respondió: ―¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?


para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.


―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano, y que estás endemoniado? —replicaron los judíos.


Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre vosotros, recibiréis poder y seréis mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.


y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre vosotros!»


Me postré a sus pies para adorarle. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía».


los veinticuatro ancianos se postraban ante él y adoraban al que vive por los siglos de los siglos. Y deponían sus coronas delante del trono exclamando:


Los cuatro seres vivientes exclamaron: «¡Amén!», y los ancianos se postraron y adoraron.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos