Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Lucas 16:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

1 Jesús contó otra parábola a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador a quien acusaron de derrochar sus bienes.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él como disipador de sus bienes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Jesús les contó la siguiente historia a sus discípulos: «Había cierto hombre rico que tenía un administrador que manejaba sus negocios. Un día llegó la noticia de que el administrador estaba malgastando el dinero de su patrón.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Jesús dijo también a sus discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, y le vinieron a decir que estaba malgastando sus bienes.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Decía también a los discípulos: Había cierto° hombre rico que tenía un mayordomo, el cual fue acusado ante él de dilapidar sus bienes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Decía también a los discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue denunciado ante su dueño como malversador de sus bienes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él de que había disipado sus bienes.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 16:1
19 Referencias Cruzadas  

Pero Abram le respondió: ―Señor y Dios, ¿para qué vas a darme algo, si aún sigo sin tener hijos, y el heredero de mis bienes será Eliezer de Damasco?


Entonces se acercaron al mayordomo de la casa de José, y antes de entrar le dijeron:


David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel, es decir, a los jefes de las tribus, los jefes de las divisiones que por turno servían al rey, los jefes de mil y de cien soldados, los administradores de los bienes, del ganado y de los príncipes, los eunucos del palacio, los guerreros, y todos los valientes.


El que es negligente en su trabajo confraterniza con el que es destructivo.


Ella no ha querido reconocer que soy yo quien le da el grano, el vino nuevo y el aceite. Yo le he multiplicado la plata y el oro, ¿y qué hizo con ellos? ¡Falsos dioses!


»Al atardecer, el dueño del viñedo ordenó a su capataz: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros”.


Respondió el Señor: ―¿Dónde se halla un mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo?


Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia.


¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo!”


»Había un hombre rico que se vestía lujosamente y daba espléndidos banquetes todos los días.


Así que lo mandó llamar y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes seguir en tu puesto”.


»Llegó otro siervo y dijo: “Señor, aquí tienes tu dinero; lo he tenido guardado, envuelto en un pañuelo.


Juana, esposa de Cuza, administrador de Herodes; Susana y muchas más que los ayudaban con sus propios recursos.


El obispo tiene a su cargo la obra de Dios, y por lo tanto debe ser intachable: no arrogante, ni iracundo, ni borracho, ni violento, ni codicioso de ganancias mal habidas.


Y, cuando pedís, no recibís porque pedís con malas intenciones, para satisfacer vuestras propias pasiones.


Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos