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Lucas 12:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

4 »A vosotros, mis amigos, os digo que no temáis a los que matan el cuerpo, pero después no pueden hacer más.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »Queridos amigos, no teman a los que quieren matarles el cuerpo; después de eso, no pueden hacerles nada más.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Yo les digo a ustedes, mis amigos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y os digo amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden más hacer.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 A vosotros os lo digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero después de esto no pueden hacer más.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y yo os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.

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Lucas 12:4
20 Referencias Cruzadas  

Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.


He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor!


Su paladar es la dulzura misma; ¡todo él es un encanto! ¡Tal es mi amado, tal es mi amigo, mujeres de Jerusalén!


«Pero tú, Israel, mi siervo, tú, Jacob, a quien he escogido, simiente de Abraham, mi amigo:


»Pero tú, ¡prepárate! Ve y diles todo lo que yo te ordene. No temas ante ellos, pues de lo contrario yo haré que sí los temas.


No temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte». Lo afirma el Señor.


para huir de los babilonios. Estaban con temor, ya que Ismael hijo de Netanías había matado a Guedalías hijo de Ajicán, a quien el rey de Babilonia había nombrado gobernador del país.


Tú, hijo de hombre, no tengas miedo de ellos ni de sus palabras, por más que estés en medio de cardos y espinas, y vivas rodeado de escorpiones. No temas por lo que digan, ni te sientas atemorizado, porque son un pueblo obstinado.


No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Temed más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.


Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.


Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.


Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús.


y sin temor alguno a vuestros adversarios, lo cual es para ellos señal de destrucción. Para vosotros, en cambio, es señal de salvación, y esto proviene de Dios.


Así se cumplió la Escritura que dice: «Creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios.


¡Dichosos si sufrís por causa de la justicia! «No temáis lo que ellos temen, ni os dejéis asustar».


No tengas miedo de lo que vas a sufrir. Te advierto que a algunos de vosotros el diablo os meterá en la cárcel para poneros a prueba, y sufriréis persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.


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