Lucas 1:46 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁴⁶ Entonces dijo María: «Mi alma glorifica al Señor,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁶ Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁶ María respondió: —Oh, cuánto alaba mi alma al Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁶ María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁶ Entonces Miriam dijo:° Mi alma engrandece al Señor,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁶ Dijo entonces María: 'Canta mi alma la grandeza del Señor,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁴⁶ Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor;

Lucas 1:46 Referencias Cruzadas

Salmos 35:9

Así mi alma se alegrará en el Señor y se deleitará en su salvación;

Isaías 45:25

Pero toda la descendencia de Israel será vengada y exaltada en el Señor.

Isaías 61:10

Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas.

Romanos 5:11

Y no solo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación.

1 Corintios 1:31

para que, como está escrito: «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor».

2 Corintios 2:14

Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.

Filipenses 3:3

Porque la circuncisión somos nosotros, los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos.

Filipenses 4:4

Alegraos siempre en el Señor. Insisto: ¡Alegraos!

1 Tesalonicenses 5:23

Que Dios mismo, el Dios de paz, os santifique por completo, y conserve todo vuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

1 Pedro 1:8

Vosotros le amáis a pesar de no haberle visto; y, aunque no le veis ahora, creéis en él y os alegráis con un gozo indescriptible y glorioso,