Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre.
Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
Un esclavo no es un miembro permanente de la familia, pero un hijo sí forma parte de la familia para siempre.
Pero el esclavo no se quedará en la casa para siempre; el hijo, en cambio, permanece para siempre.
Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo queda para siempre.
Pero el esclavo no se queda en la casa para siempre, mientras que el hijo sí que se queda para siempre.