Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Juan 12:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

27 »Ahora todo mi ser está angustiado, ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido!

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 »Ahora mi alma está muy entristecida. ¿Acaso debería orar: “Padre, sálvame de esta hora”? ¡Pero esa es precisamente la razón por la que vine!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Ahora mi alma está turbada. ¿Diré acaso: Padre, líbrame de esta hora? ¡Si precisamente he llegado a esta hora para enfrentarme con todo esto!

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Ahora está turbada mi alma. ¿Y qué diré?° ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 'Ahora mi alma se encuentra turbada. ¿Voy a decir: 'Padre, sálvame de esta hora?'. ¡Si precisamente para esto he llegado a esta hora!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¡Padre, sálvame de esta hora! Mas para esto he venido a esta hora.

Ver Capítulo Copiar




Juan 12:27
24 Referencias Cruzadas  

Angustiada está mi alma; ¿hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?


Tan colmado estoy de calamidades que mi vida está al borde del sepulcro.


»Pero ¿qué puedo decir? Él mismo me lo anunció, y así lo ha hecho. La amargura de mi alma me ha quitado el sueño.


Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.


En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños.


Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.


Por segunda vez se retiró y oró: «Padre mío, si no es posible evitar que yo beba este trago amargo, hágase tu voluntad».


Volvió de nuevo a los discípulos y les dijo: «¿Seguís durmiendo y descansando? Mirad, se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.


Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.


Todos los días estaba con vosotros en el templo, y no os atrevisteis a ponerme las manos encima. Pero ya ha llegado vuestra hora, cuando reinan las tinieblas.


Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: ―Padre, te doy gracias porque me has escuchado.


―Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —les contestó Jesús—.


Dicho esto, Jesús se angustió profundamente y declaró: ―Ciertamente os aseguro que uno de vosotros me va a traicionar.


―¡Así que eres rey! —le dijo Pilato. ―Eres tú quien dice que soy rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.


Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.


Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—,


En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos