Jeremías 10:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

⁷ ¿Quién no te temerá, Rey de las naciones? ¡Es lo que te corresponde! Entre todos los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ ¿Quién no te temería, oh Rey de las naciones? ¡Ese título te pertenece solo a ti! Entre todos los sabios de la tierra y en todos los reinos del mundo, no hay nadie como tú.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ ¿Quién no te temerá, Rey de las naciones? Sí, a ti se te debe temer, porque entre todos los sabios de las naciones y entre todos sus reinos no hay nadie como tú.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ ¿Quién no quisiera temerte, Oh Rey de las naciones? Solo a ti te corresponde,° Porque entre todos los sabios de las naciones, Y entre toda su dignidad real, Ninguno hay comparable a ti.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Sí, esto se te debe; porque entre todos los sabios de las gentes y en todos sus reinos nadie hay como tú.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti corresponde; porque entre todos los sabios de las naciones, y en todos sus reinos, no hay nadie como tú.

Jeremías 10:7 Referencias Cruzadas

2 Reyes 17:39

sino solo al Señor vuestro Dios. Y él os librará del poder de vuestros enemigos».

1 Crónicas 16:25

Porque el Señor es grande, y digno de toda alabanza; ¡más temible que todos los dioses!

Ester 1:13

De inmediato el rey consultó a los sabios conocedores de leyes, porque era costumbre que en cuestiones de ley y justicia el rey consultara a los expertos.

Salmos 147:5

Excelso es nuestro Señor, y grande su poder; su entendimiento es infinito;

Salmos 22:28

porque del Señor es el reino; él gobierna sobre las naciones.

Salmos 47:3

Sometió a nuestro dominio las naciones; puso a los pueblos bajo nuestros pies;

Salmos 72:11

Que ante él se inclinen todos los reyes; ¡que le sirvan todas las naciones!

Salmos 76:7

Tú, y solo tú, eres temido. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo?

Salmos 86:8

No hay, Señor, entre los dioses otro como tú, ni hay obras semejantes a las tuyas.

Salmos 86:9

Todas las naciones que has creado vendrán, Señor, y ante ti se postrarán y glorificarán tu nombre.

Salmos 89:6

¿Quién en los cielos es comparable al Señor? ¿Quién como él entre los seres celestiales?

Éxodo 8:10

―Mañana mismo —contestó el faraón. ―Así se hará —respondió Moisés—, y sabrás que no hay dios como el Señor, nuestro Dios.

Éxodo 9:14

Porque esta vez voy a enviar el grueso de mis plagas contra ti, y contra tus funcionarios y tu pueblo, para que sepas que no hay en toda la tierra nadie como yo.

Isaías 2:4

Él juzgará entre las naciones y será árbitro de muchos pueblos. Convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No levantará espada nación contra nación, y nunca más se adiestrarán para la guerra.

Jeremías 10:6

¡No hay nadie como tú, Señor! ¡Grande eres tú, y grande y poderoso es tu nombre!

Jeremías 5:22

¿Acaso has dejado de temerme? —afirma el Señor—. ¿No debieras temblar ante mí? Yo puse la arena como límite del mar, como frontera perpetua e infranqueable. Aunque se agiten sus olas, no podrán prevalecer; aunque bramen, no franquearán esa frontera.

Daniel 2:27

A esto Daniel respondió: ―No hay ningún sabio ni hechicero, ni mago o adivino, que pueda explicarte, oh rey, el misterio que te preocupa.

Daniel 2:28

Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios. Ese Dios te ha mostrado lo que tendrá lugar en los días venideros. Estos son el sueño y las visiones que pasaron por tu mente mientras dormías:

Habacuc 3:2

Señor, he sabido de tu fama; tus obras, Señor, me dejan pasmado. Realízalas de nuevo en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia.

Zacarías 2:11

»En aquel día, muchas naciones se unirán al Señor. Ellas serán mi pueblo, y yo habitaré entre ellas. »Así sabréis que el Señor Todopoderoso es quien me ha enviado a vosotros.

Malaquías 1:11

Porque, desde donde nace el sol hasta donde se pone, grande es mi nombre entre las naciones. En todo lugar se ofrece incienso y ofrendas puras a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones —dice el Señor Todopoderoso—.

Lucas 12:5

Os voy a enseñar más bien a quién debéis temer: temed al que, después de dar muerte, tiene poder para echaros al infierno. Sí, a ese temed.

1 Corintios 8:6

para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos.

Josué 4:24

Esto sucedió para que todas las naciones de la tierra supieran que el Señor es poderoso, y para que vosotros aprendierais a temerlo para siempre».

Apocalipsis 11:15

Tocó el séptimo ángel su trompeta, y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos».

Apocalipsis 15:4

¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque han salido a la luz las obras de tu justicia».