Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Éxodo 7:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

16 Dile allí: “El Señor y Dios de los hebreos me ha enviado a decirte: ‘¡Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto en el desierto!’ Como no has querido obedecer,

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 y dile: Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oír.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Luego anúnciale lo siguiente: “El Señor, Dios de los hebreos, me envió a decirte: ‘Deja ir a mi pueblo para que me adore en el desierto’. Hasta ahora te has negado a escucharlo;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Le dirás esto: 'Yavé, el Dios de los hebreos, me ha mandado decirte que dejes salir a su pueblo, para que le rinda culto en el desierto. Pero hasta ahora no has escuchado.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

16 y dile: YHVH, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decir: Deja partir a mi pueblo para que me sirvan en el desierto. He aquí no has obedecido hasta ahora.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Y le dirás: 'Yahveh, el Dios de los hebreos, me ha mandado a ti para decirte: deja partir a mi pueblo para que me rinda culto en el desierto, ya que hasta el presente te has desentendido.

Ver Capítulo Copiar




Éxodo 7:16
18 Referencias Cruzadas  

Moisés y Aarón se presentaron ante el faraón, y le advirtieron: «Así dice el Señor y Dios de los hebreos: “¿Hasta cuándo te opondrás a humillarte en mi presencia? Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


Cuando el faraón se empeñó en no dejarnos ir, el Señor les quitó la vida a todos los primogénitos de Egipto, tanto de hombres como de animales. Por eso le ofrecemos al Señor en sacrificio el primer macho que nace, y rescatamos a nuestros primogénitos”.


Y cuando el rey de Egipto se enteró de que el pueblo se había escapado, tanto él como sus funcionarios cambiaron de parecer en cuanto a los israelitas y dijeron: «¡Pero qué hemos hecho! ¿Cómo pudimos dejar que se fueran los israelitas y abandonaran su trabajo?»


―Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos vosotros me rendiréis culto en esta montaña.


Pero Moisés insistió: ―Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de vuestros antepasados me ha enviado a vosotros”. ¿Qué les respondo si me preguntan: “¿Y cómo se llama?”?


Los ancianos de Israel te harán caso. Entonces ellos y tú os presentaréis ante el rey de Egipto y le diréis: “El Señor y Dios de los hebreos ha venido a nuestro encuentro. Déjanos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrificios al Señor nuestro Dios”.


Entonces tú le dirás de mi parte al faraón: “Israel es mi primogénito.


Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo para que me rinda culto, pero tú no has querido dejarlo ir. Por lo tanto, voy a quitarle la vida a tu primogénito”».


él no os hará caso. Entonces descargaré mi poder sobre Egipto; ¡con grandes actos de justicia sacaré de allí a los escuadrones de mi pueblo, los israelitas!


El Señor le ordenó a Moisés: «Ve a advertirle al faraón que así dice el Señor: “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


El Señor le dijo a Moisés: «Mañana vas a madrugar. Le saldrás al paso al faraón cuando baje al río, y le advertirás: “Así dice el Señor: ‘Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


El Señor le ordenó a Moisés que fuera a hablar con el faraón y le advirtiera: «Así dice el Señor y Dios de los hebreos: “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto”.


El Señor le ordenó a Moisés madrugar al día siguiente, y salirle al paso al faraón para advertirle: «Así dice el Señor y Dios de los hebreos: “Deja ir a mi pueblo para que me rinda culto.


Levantaré a Ciro en justicia; allanaré todos sus caminos. Él reconstruirá mi ciudad y pondrá en libertad a mis cautivos, pero no por precio ni soborno. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso».


Así dice el Señor Todopoderoso: «Israel y Judá son pueblos oprimidos; sus enemigos los tienen apresados, no los dejan en libertad.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos