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2 Samuel 14:32 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

32 Y Absalón le respondió: ―Te pedí que fueras a ver al rey y le preguntaras para qué he vuelto de Guesur. ¡Más me habría valido quedarme allí! Voy a presentarme ante el rey y, si soy culpable de algo, ¡que me mate!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

32 Y Absalón respondió a Joab: He aquí yo he enviado por ti, diciendo que vinieses acá, con el fin de enviarte al rey para decirle: ¿Para qué vine de Gesur? Mejor me fuera estar aún allá. Vea yo ahora el rostro del rey; y si hay en mí pecado, máteme.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Absalón contestó: —Porque quería que le preguntaras al rey por qué me trajo de Gesur si no tenía intención de verme. Mejor me hubiera quedado allá. Déjame ver al rey; si me encuentra culpable de algo, entonces que me mate.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Absalón respondió a Joab: 'Te mandé a buscar con este recado: Ven que quiero mandarte donde el rey. Le preguntarás por qué ordenó que volviera de Guesur. Me hubiera valido más quedarme allá abajo. Ahora quiero presentarme al rey; si cometí un crimen, que me condene a muerte'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Y Absalón respondió a Joab: He aquí, he enviado por ti diciendo: Ven aquí para enviarte al rey, diciendo: ¿Por qué vine de Gesur? Mejor me hubiera sido quedarme allí. Por tanto, vea yo el rostro del rey, y si hay en mí iniquidad, ¡que él mismo me quite la vida!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Absalón le respondió a Joab: 'Mira, te mandé llamar para decirte: 'Ven acá, pues quiero enviarte ante el rey para que le digas de mi parte: ¿para qué he venido yo de Guesur?'. Mejor hubiera sido para mí seguir allí. Yo quiero ahora ver al rey. Y si yo soy culpable, que me mate'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

32 Y Absalón respondió a Joab: He aquí, yo he enviado por ti, diciendo que vinieses acá, a fin de enviarte yo al rey a que le dijeses: ¿Para qué vine de Gesur? Mejor me fuera estar aún allá. Vea yo ahora el rostro del rey; y si hay en mí pecado, máteme.

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2 Samuel 14:32
15 Referencias Cruzadas  

Él respondió: ―La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.


Absalón, en su huida, fue a refugiarse con Talmay hijo de Amiud, rey de Guesur, y allí se quedó tres años. David, por su parte, lloraba todos los días por su hijo Amnón


Entonces este fue en seguida a casa de Absalón y le preguntó: ―¿Por qué tus criados han prendido fuego a mi campo?


el segundo, Quileab hijo de Abigaíl, viuda de Nabal de Carmel; el tercero, Absalón hijo de Macá, la hija del rey Talmay de Guesur;


Cree que merece alabanzas y no halla aborrecible su pecado.


Ya en Egipto te decíamos: “¡Déjanos en paz! ¡Preferimos servir a los egipcios!” ¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto!


―¡Cómo quisiéramos que el Señor nos hubiera quitado la vida en Egipto! —les decían los israelitas—. Allá nos sentábamos en torno a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. ¡Vosotros nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad!


Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés. ―¿Para qué nos sacaste de Egipto? —reclamaban—. ¿Solo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?


Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón.


¿Acaso se han avergonzado de la abominación que han cometido? ¡No, no se han avergonzado de nada, y ni siquiera saben lo que es la vergüenza! Por eso, caerán con los que caigan; cuando los castigue, serán derribados —dice el Señor—.


Ellos también le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?”


Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle y quede convicto delante de Dios.


Cuando Samuel llegó, Saúl le dijo: ―¡Que el Señor te bendiga! He cumplido las instrucciones del Señor.


Ya que en presencia del Señor has hecho un pacto conmigo, que soy tu servidor, te ruego que me seas leal. Si me consideras culpable, no hace falta que me entregues a tu padre; ¡mátame tú mismo!


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