Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Samuel 14:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

20 Lo hizo para disimular el asunto, pero mi señor tiene la sabiduría de un ángel de Dios y sabe todo lo que sucede en el país.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

20 Para mudar el aspecto de las cosas Joab tu siervo ha hecho esto; pero mi señor es sabio conforme a la sabiduría de un ángel de Dios, para conocer lo que hay en la tierra.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Lo hizo para que pueda ver el asunto con otros ojos. ¡Pero usted es tan sabio como un ángel de Dios, y comprende todo lo que sucede entre nosotros!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Tu servidor Joab disfrazó la situación pendiente con esta historia, pero la sabiduría del rey mi señor es como la sabiduría de un ángel de Dios, pues sabe todo lo que pasa en la tierra'.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Tu siervo Joab hizo esto para cambiar la apariencia del asunto, pero mi señor es sabio, conforme a la sabiduría de un ángel de Dios, para conocer todo lo que hay en la tierra.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Joab, tu siervo, ha obrado así, para abordar indirectamente el tema; pero mi señor es tan sagaz como un ángel de Dios para discernir todo cuanto en la tierra sucede'.

Ver Capítulo Copiar




2 Samuel 14:20
12 Referencias Cruzadas  

Dios sabe muy bien que, cuando comáis de ese árbol, se os abrirán los ojos y llegaréis a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.


»Pensé, además, que tu palabra me traería alivio, pues mi señor el rey es como un ángel de Dios, que sabe distinguir entre lo bueno y lo malo. ¡Que el Señor tu Dios te bendiga!»


Si yo me hubiera arriesgado, me habríais descubierto, pues nada se le escapa al rey; y tú, por tu parte, me habrías abandonado.


y ahora me ha calumniado ante mi señor el rey. Sin embargo, mi señor el rey es como un ángel de Dios y puedes hacer conmigo lo que mejor te parezca.


No hay nadie en mi familia paterna que no merezca la muerte en presencia de mi señor el rey. A pesar de eso, mi señor el rey le concedió a este tu siervo comer a la mesa real. ¿Qué derecho tengo de pedirle algo más al rey?


así que David volvió a consultar al Señor. ―No los ataques todavía —le respondió el Señor—; rodéalos hasta llegar a los árboles de bálsamo, y entonces atácalos por la retaguardia.


La lengua mentirosa odia a sus víctimas; la boca lisonjera lleva a la ruina.


El que adula a su prójimo le tiende una trampa.


―Ya lo sé —respondió Aquis—. Para mí tú eres como un ángel de Dios. Sin embargo, los generales filisteos han decidido que no vayas con nosotros a la batalla.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos