Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Samuel 13:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

12 pensé: “Los filisteos ya están a punto de atacarme en Guilgal, y ni siquiera he implorado la ayuda del Señor”. Por eso me atreví a ofrecer el holocausto.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 me dije: Ahora descenderán los filisteos contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Así que dije: “¡Los filisteos están listos para marchar contra nosotros en Gilgal, y yo ni siquiera he pedido ayuda al Señor!”. De manera que me vi obligado a ofrecer yo mismo la ofrenda quemada antes de que tú llegaras.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Entonces me dije: Los filisteos van a bajar a atacarme en Guilgal sin que haya tenido tiempo para implorar a Yavé. Por eso decidí ofrecer un sacrificio por mi cuenta'.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

12 y me dije: Los filisteos descenderán ahora contra mí en Gilgal, y yo no he apaciguado a YHVH. Así que me esforcé y ofrecí el holocausto.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 me dije: 'Ahora van a bajar los filisteos contra mí a Guilgal, sin haber aplacado yo a Yahveh'. Así que me vi forzado a ofrecer el holocausto'.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 me dije: Los filisteos descenderán ahora contra mí a Gilgal, y yo no he implorado el favor de Jehová. Por tanto, me vi forzado y ofrecí holocausto.

Ver Capítulo Copiar




1 Samuel 13:12
9 Referencias Cruzadas  

Decidle a Dios: «¡Cuán imponentes son tus obras! Es tan grande tu poder que tus enemigos mismos se rinden ante ti.


Vosotros decís: «¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos vender grano, o el día de reposo para que pongamos a la venta el trigo?» Vosotros buscáis achicar la medida y aumentar el precio, falsear las balanzas


Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.


Pero Samuel le preguntó: ―¿Qué has hecho? Y Saúl le respondió: ―Pues, como vi que la gente se desbandaba, que tú no llegabas en el plazo indicado, y que los filisteos se habían juntado en Micmás,


―¡Te has portado como un necio! —le replicó Samuel—. No has cumplido el mandato que te dio el Señor tu Dios. El Señor habría establecido tu reino sobre Israel para siempre,


Por la mañana, muy temprano, se levantó y fue a encontrarse con Saúl, pero le dijeron: «Saúl se fue a Carmel, y allí se erigió un monumento. Luego dio una vuelta y continuó hacia Guilgal».


Samuel respondió: «¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.


Aquel día estaba allí uno de los oficiales de Saúl, que había tenido que quedarse en el santuario del Señor. Se trataba de un edomita llamado Doeg, que era jefe de los pastores de Saúl.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos