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1 Samuel 11:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

11 Al día siguiente, antes del amanecer, Saúl organizó a los soldados en tres columnas. Invadieron el campamento de los amonitas, e hicieron una masacre entre ellos hasta la hora más calurosa del día. Los que sobrevivieron fueron dispersados, así que no quedaron dos hombres juntos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Aconteció que al día siguiente dispuso Saúl al pueblo en tres compañías, y entraron en medio del campamento a la vigilia de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que el día calentó; y los que quedaron fueron dispersos, de tal manera que no quedaron dos de ellos juntos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Pero a la mañana siguiente, antes del amanecer, Saúl llegó con su ejército dividido en tres destacamentos. Entonces atacó por sorpresa a los amonitas y los masacró durante toda la mañana. El resto del ejército amonita quedó tan disperso que no había dos de ellos juntos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 A la mañana siguiente, Saúl distribuyó al pueblo en tres grupos, los que invadieron el campamento de los amonitas antes que amaneciera y lucharon con ellos hasta lo más caluroso del día. Los que no murieron se dispersaron y no quedaron ni dos de ellos juntos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y en la madrugada Saúl dispuso al pueblo en tres escuadrones, y en la vigilia de la mañana entraron en medio del campamento y atacaron a los amonitas hasta el calor del día; y el resto fue dispersado sin que quedaran dos de ellos juntos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 A la mañana siguiente distribuyó Saúl su gente en tres cuerpos, que entraron en medio del campamento a la hora de la guardia de la madrugada y estuvieron batiendo a los amonitas hasta la hora de más calor del día. Los supervivientes sufrieron tal dispersión que no quedaron dos juntos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y el día siguiente dispuso Saúl al pueblo en tres escuadrones, y entraron en medio del campamento a la vigilia de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que el día calentaba; y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.

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1 Samuel 11:11
14 Referencias Cruzadas  

A ese sitio Abraham le puso por nombre: «El Señor provee». Por eso hasta el día de hoy se dice: «En un monte provee el Señor».


Los dividió en tres unidades y los envió a la batalla. La primera unidad estaba bajo el mando de Joab; la segunda, bajo el mando de Abisay, hijo de Sarvia y hermano de Joab; y la tercera, bajo el mando de Itay el guitita. ―Yo os voy a acompañar —dijo el rey.


Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.


Cuando ya iba a amanecer, el Señor miró al ejército egipcio desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión entre ellos:


Porque así como juzguéis se os juzgará, y con la medida que midáis a otros se os medirá.


porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!


Entonces Adoní Bézec exclamó: «¡Setenta reyes, cortados los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies, recogían migajas debajo de mi mesa! ¡Ahora Dios me ha pagado con la misma moneda!» Luego lo llevaron a Jerusalén, y allí murió.


Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaroset Goyim. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada; no quedó nadie con vida.


Gedeón dividió a los trescientos hombres en tres compañías y distribuyó entre todos ellos trompetas y cántaros vacíos, con antorchas dentro de los cántaros.


Las tres compañías tocaron las trompetas e hicieron pedazos los cántaros. Tomaron las antorchas en la mano izquierda y, sosteniendo en la mano derecha las trompetas que iban a tocar, gritaron: «¡Desenvainad vuestras espadas, por el Señor y por Gedeón!»


Entonces Abimélec tomó a sus hombres, los dividió en tres compañías, y se puso al acecho en los campos. Cuando vio que el ejército salía de la ciudad, se levantó para atacarlo.


―Haré un pacto con vosotros —contestó Najás el amonita—, pero con una condición: que os saque a cada uno de vosotros el ojo derecho. Así dejaré en desgracia a todo Israel.


Después de consolidar su reinado sobre Israel, Saúl luchó contra todos los enemigos que lo rodeaban, incluso contra los moabitas, los amonitas, los edomitas, los reyes de Sobá y los filisteos; y a todos los vencía


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