Salmos 32:9 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ No seas como el mulo o el caballo, que no tienen entendimiento, que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados».

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁹ No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ No sean como el caballo o como el burro faltos de inteligencia, cuyo ímpetu dominas con la rienda y el freno.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ No seáis como el caballo o el mulo, sin entendimiento. Cuya boca ha de ser frenada con bozal y freno, Para que se acerquen a ti.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ No seáis como el caballo y el mulo que carece de sentido, cuyo brío hay que domar con mordaza y con freno, y si no, no se te acerca.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento: Cuya boca ha de ser sujetada con cabestro y con freno, para que no se acerquen a ti.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁹ Los mulos y los caballos son tercos y no quieren aprender; para acercarse a ellos y poderlos controlar, hay que ponerles rienda y freno. ¡No seas tú como ellos!»

Salmos 32:9 Referencias Cruzadas

Job 30:11

Pues Dios ha cortado la cuerda de mi arco; me ha humillado y por eso ellos ya no se contienen.

Job 35:11

¿Dónde está el que nos hace más inteligentes que los animales y más sabios que las aves de los cielos?”.

Job 41:13

¿Quién puede quitarle la piel, y quién puede penetrar su doble capa de armadura?

Proverbios 26:3

Guía al caballo con el látigo, al burro con el freno, ¡y al necio con la vara en la espalda!

Jeremías 31:18

Oí a Israel decir: “Me disciplinaste severamente, como a un becerro que necesita ser entrenado para el yugo. Hazme volver a ti y restáurame, porque solo tú eres el Señor mi Dios.

Jeremías 4:22

«Mi pueblo es necio y no me conoce —dice el Señor—. Son hijos tontos, sin entendimiento. Son lo suficientemente listos para hacer lo malo, ¡pero no tienen ni idea de cómo hacer lo correcto!».

Santiago 3:3

Podemos hacer que un caballo vaya adonde queramos si le ponemos un pequeño freno en la boca.