Salmos 3:2 - Biblia Nueva Traducción Viviente

² Son tantos los que dicen: «¡Dios no lo rescatará!». Interludio

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah

Biblia Católica (Latinoamericana)

² ¡Cuántos los que me dicen: 'Ya no tienes en Dios salvación'!'

La Biblia Textual 3a Edicion

² Muchos dicen de mi alma: No hay salvación para él en ’Elohim. Selah°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Ah Señor, cuántos son mis opresores, cuántos los que se yerguen contra mí,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² Muchos dicen de mi alma: No hay para él ayuda en Dios. (Selah)

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

² 2 (3) son muchos los que me dicen que tú no vas a salvarme.

Salmos 3:2 Referencias Cruzadas

Salmos 124:2

¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado cuando nos atacaron?

Salmos 22:7

Todos los que me ven se burlan de mí; sonríen con malicia y menean la cabeza mientras dicen:

Salmos 3:4

Clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo. Interludio

Salmos 3:8

La victoria proviene de ti, oh Señor; bendice a tu pueblo. Interludio

Salmos 4:2

¿Hasta cuándo, señores, arruinarán mi reputación? ¿Hasta cuándo harán acusaciones infundadas contra mí? ¿Hasta cuándo seguirán con sus mentiras? Interludio

Salmos 4:4

No pequen al dejar que el enojo los controle; reflexionen durante la noche y quédense en silencio. Interludio

Salmos 42:10

Sus insultos me parten los huesos. Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».

Salmos 42:3

Día y noche solo me alimento de lágrimas, mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».

Salmos 71:11

Dicen: «Dios lo ha abandonado. Vayamos y agarrémoslo, porque ahora nadie lo ayudará».

Habacuc 3:13

Saliste a rescatar a tu pueblo elegido, a salvar a tus ungidos. Aplastaste las cabezas de los perversos y descarnaste sus huesos de pies a cabeza.

Habacuc 3:3

»¡Veo a Dios cruzando el desierto de Edom; el Santo viene desde el monte Parán! Su brillante esplendor llena los cielos, y la tierra se llena de su alabanza.

Habacuc 3:9

Blandiste tu arco y tu aljaba de flechas. Partiste la tierra con caudalosos ríos.