Salmos 119:163 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶³ Odio y detesto toda falsedad, pero amo tus enseñanzas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶³ La mentira aborrezco y abomino; Tu ley amo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶³ Detesto la mentira, la aborrezco, pero eso sí que amo tu Ley.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶³ Aborrezco y abomino la mentira; Amo tu Ley.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶³ Desprecio la falacia y la abomino, tengo afecto a tu ley.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶³ La mentira aborrezco y abomino: Pero amo tu ley.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹⁶³ Aborrezco la mentira; ¡no la soporto! Pero amo tus enseñanzas.

Salmos 119:163 Referencias Cruzadas

Salmos 101:7

No permitiré que los engañadores sirvan en mi casa, y los mentirosos no permanecerán en mi presencia.

Salmos 119:104

Tus mandamientos me dan entendimiento; ¡con razón detesto cada camino falso de la vida!

Salmos 119:113

Detesto a los que tienen divididas sus lealtades, pero amo tus enseñanzas.

Salmos 119:128

Cada uno de tus mandamientos es recto; por eso detesto todo camino falso.

Salmos 119:29

Líbrame de mentirme a mí mismo; dame el privilegio de conocer tus enseñanzas.

Salmos 119:47

¡Cuánto me deleito en tus mandatos! ¡Cómo los amo!

Proverbios 13:5

Los justos odian las mentiras; los perversos son motivo de vergüenza y deshonra.

Proverbios 30:8

Primero, ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame solo lo suficiente para satisfacer mis necesidades.

Amós 5:15

Odien lo malo y amen lo bueno; conviertan sus tribunales en verdaderas cortes de justicia. Quizás el Señor Dios de los Ejércitos Celestiales todavía tenga compasión del remanente de su pueblo.

Romanos 12:9

No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno.

Efesios 4:25

Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo.

Apocalipsis 22:15

Fuera de la ciudad están los perros: los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que rinden culto a ídolos, y todos los que se deleitan en vivir una mentira.