Proverbios 14:32 - Biblia Nueva Traducción Viviente

³² Los perversos son aplastados por el desastre, pero los justos tienen un refugio cuando mueren.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³² Por su maldad será lanzado el impío; Mas el justo en su muerte tiene esperanza.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² Al malvado lo derriba su propia malicia; el justo está seguro hasta en la muerte.

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Por su propia maldad será derribado el impío, Pero el justo tiene esperanza aun en su muerte.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Por su maldad es hundido el malvado, el justo se refugia en su inocencia.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³² Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³² El malvado fracasa por su maldad; pero el hombre bueno confía en Dios hasta la muerte.

Proverbios 14:32 Referencias Cruzadas

Génesis 49:18

¡Oh Señor, confío en ti para la salvación!

Job 13:15

Dios podría matarme, pero es mi única esperanza; voy a presentar mi caso ante él.

Job 18:18

Serán sacados de la luz, arrojados a las tinieblas y expulsados del mundo.

Salmos 16:11

Me mostrarás el camino de la vida; me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre.

Salmos 17:15

Porque soy recto, te veré; cuando despierte, te veré cara a cara y quedaré satisfecho.

Salmos 23:4

Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.

Salmos 37:37

Miren a los que son buenos y honestos, porque a los que aman la paz les espera un futuro maravilloso.

Salmos 58:9

Dios los barrerá a todos, tanto a jóvenes como a ancianos, más rápido de lo que se calienta una olla sobre espinos ardientes.

Salmos 73:24

Me guías con tu consejo y me conduces a un destino glorioso.

Proverbios 11:5

La honestidad dirige los pasos de los justos; los perversos caen bajo el peso de su pecado.

Proverbios 14:33

La sabiduría es venerada en el corazón comprensivo; la sabiduría no se encuentra entre los necios.

Proverbios 24:16

Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso.

Proverbios 5:22

Un hombre malvado queda preso por sus propios pecados; son cuerdas que lo atrapan y no lo sueltan.

Proverbios 6:15

Sin embargo, serán destruidos de repente, quebrantados en un instante y sin la menor esperanza de recuperarse.

Lucas 2:29

«Señor Soberano, permite ahora que tu siervo muera en paz, como prometiste.

Juan 8:21

Más tarde, Jesús volvió a decirles: «Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero morirán en su pecado. Adonde yo voy, ustedes no pueden ir».

Juan 8:24

Por eso dije que morirán en sus pecados; porque, a menos que crean que Yo Soy quien afirmo ser, morirán en sus pecados».

Romanos 9:22

De la misma manera, aunque Dios tiene el derecho de mostrar su enojo y su poder, él es muy paciente con aquellos que son objeto de su enojo, los que están destinados para destrucción.

2 Corintios 1:9

De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos.

2 Corintios 5:8

Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor.

Filipenses 1:21

Pues, para mí, vivir significa vivir para Cristo y morir es aún mejor.

Filipenses 1:23

Estoy dividido entre dos deseos: quisiera partir y estar con Cristo, lo cual sería mucho mejor para mí;

1 Tesalonicenses 5:3

Cuando la gente esté diciendo: «Todo está tranquilo y seguro», entonces le caerá encima la catástrofe tan repentinamente como le vienen los dolores de parto a una mujer embarazada; y no habrá escapatoria posible.

2 Timoteo 4:18

Así es, y el Señor me librará de todo ataque maligno y me llevará a salvo a su reino celestial. ¡A Dios sea toda la gloria por siempre y para siempre! Amén.

Apocalipsis 14:13

Y oí una voz del cielo que decía: «Escribe lo siguiente: benditos son los que de ahora en adelante mueran en el Señor. El Espíritu dice: “Sí, ellos son en verdad benditos, porque descansarán de su arduo trabajo, ¡pues sus buenas acciones los siguen!”».