Proverbios 13:25 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Los justos comen hasta quedar bien satisfechos, pero el estómago de los perversos quedará vacío.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ El justo come hasta saciar su alma; Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ El justo come y calma su apetito, el estómago de los malos grita de hambre.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ El justo come y sacia su apetito, Pero el vientre de los impíos padece escasez.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ El justo come hasta saciar su apetito, el vientre de los malvados conoce el hambre.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁵ El justo come hasta saciar su alma; mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁵ Los buenos comen hasta llenarse, pero los malvados se quedan con hambre.

Proverbios 13:25 Referencias Cruzadas

Salmos 103:5

Colma mi vida de cosas buenas; ¡mi juventud se renueva como la del águila!

Salmos 132:15

Bendeciré a esta ciudad y la haré próspera; saciaré a sus pobres con alimento.

Salmos 34:10

Hasta los leones jóvenes y fuertes a veces pasan hambre, pero a los que confían en el Señor no les faltará ningún bien.

Salmos 37:16

Es mejor ser justo y tener poco que ser malvado y rico.

Salmos 37:3

Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás.

Proverbios 10:3

El Señor no dejará que el justo pase hambre, pero se niega a satisfacer los antojos del perverso.

Proverbios 13:18

Si desprecias la crítica constructiva, acabarás en pobreza y deshonra; si aceptas la corrección, recibirás honra.

Proverbios 24:34

entonces la pobreza te asaltará como un bandido; la escasez te atacará como un ladrón armado.

Proverbios 6:11

Entonces la pobreza te asaltará como un bandido; la escasez te atacará como un ladrón armado.

Lucas 15:14

Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país, y él comenzó a morirse de hambre.

Deuteronomio 28:48

servirás a los enemigos que el Señor enviará contra ti. Pasarás hambre y sed, andarás desnudo y carente de todo. El Señor te pondrá sobre el cuello un yugo de hierro que te oprimirá severamente hasta destruirte.

Deuteronomio 32:24

Los debilitaré con hambre, alta fiebre y enfermedades mortales. Les enviaré los colmillos de bestias salvajes y serpientes venenosas que se arrastran por el polvo.

2 Tesalonicenses 3:10

Incluso mientras estábamos con ustedes les dimos la siguiente orden: «Los que no están dispuestos a trabajar que tampoco coman».

1 Timoteo 4:8

«El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene».

Hebreos 13:5

No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».