Isaías 49:22 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Esto dice el Señor Soberano: «Mira, les daré una señal a las naciones que no temen a Dios. Te traerán a tus hijos pequeños en sus brazos; traerán a tus hijas sobre los hombros.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²² Así dijo Jehová el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² El Señor Yavé te responde de esta manera: Hago señas con la mano a las naciones y levanto mi bandera para que la vean los pueblos. Te traerán a tus hijos en brazos y a tus hijas sobre los hombros.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Así dice Adonay YHVH: He aquí, con mi mano hago seña a las naciones, Alzo mi estandarte a los pueblos, para que traigan a tus hijos en brazos, Para que tus hijas sean llevadas al hombro.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Así dice el Señor Yahveh: 'Mira: yo levanto hacia las naciones mi mano, hacia los pueblos alzo mi estandarte: traerán a tus hijos en brazos, tus hijas serán llevadas a hombros.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²² Así dice el Señor Jehová: He aquí, yo alzaré mi mano a los gentiles, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²² »Yo daré una orden a las naciones para que traigan en brazos a tus hijos y a tus hijas.

Isaías 49:22 Referencias Cruzadas

Salmos 102:22

cuando las multitudes se reúnan y los reinos vengan a adorar al Señor.

Salmos 22:27

Toda la tierra reconocerá al Señor y regresará a él; todas las familias de las naciones se inclinarán ante él.

Salmos 72:17

Que el nombre del rey permanezca para siempre; que se perpetúe mientras el sol brille. Que todas las naciones sean bendecidas por medio de él, y lo elogien.

Salmos 72:8

Que reine de mar a mar, y desde el río Éufrates hasta los extremos de la tierra.

Salmos 86:9

Todas las naciones que hiciste vendrán y se inclinarán ante ti, Señor; alabarán tu santo nombre.

Isaías 14:2

Las naciones del mundo ayudarán a que el pueblo de Israel regrese, y los que vengan a vivir en la tierra del Señor los servirán. Los que conquistaron a Israel, ellos mismos serán capturados, e Israel gobernará a sus enemigos.

Isaías 18:3

Todos ustedes, habitantes del mundo, todos los que viven en la tierra: cuando levante mi bandera de guerra, ¡miren! Cuando toque el cuerno de carnero, ¡escuchen!

Isaías 43:6

Les diré al norte y al sur: “Traigan a mis hijos e hijas de regreso a Israel desde los rincones más lejanos de la tierra.

Isaías 49:12

¡Miren! Mi pueblo regresará desde muy lejos, desde tierras del norte y del occidente, y desde tan al sur como Egipto».

Isaías 62:10

¡Salgan por las puertas! ¡Preparen la carretera para el regreso de mi pueblo! Emparejen el camino, saquen las rocas y levanten una bandera para que la vean todas las naciones.

Isaías 66:19

Realizaré una señal entre ellos y enviaré a los sobrevivientes a que lleven mi mensaje a las naciones: a Tarsis, a los libios y a los lidios (que son famosos arqueros), a Tubal y a Grecia y a todas las tierras más allá del mar que no han oído de mi fama ni han visto mi gloria. Allí declararán mi gloria ante las naciones.

Isaías 66:20

Ellos traerán de regreso al remanente de sus hermanos de entre las naciones y los llevarán a mi monte santo en Jerusalén, como ofrenda al Señor. Irán a caballo, en carros de guerra, en carretas, en mulas y en camellos —dice el Señor—;

Zacarías 8:22

Muchos pueblos y naciones poderosas irán a Jerusalén a buscar al Señor de los Ejércitos Celestiales y a pedir su bendición.

Malaquías 1:11

Sin embargo, mi nombre es honrado desde la mañana hasta la noche por gente de otras naciones. En todo el mundo ofrecen incienso dulce y ofrendas puras en honor de mi nombre. Pues mi nombre es grande entre las naciones», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.

Lucas 13:29

Y vendrán personas de todas partes del mundo —del oriente y del occidente, del norte y del sur— para ocupar sus lugares en el reino de Dios.