Génesis 14:23 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ que no tomaré nada de lo que a ti te pertenece, ni un simple hilo ni la correa de una sandalia. De otro modo, podrías decir: “Yo soy quien enriqueció a Abram”.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²³ que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ para jurar que no tomaré una hebra de hilo, ni el cordón de un zapato, ni cosa alguna que te pertenezca. Así tú no podrás decir: 'Abram se hizo rico a costa mía.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ que de todo lo que es tuyo no tomaré ni un hilo ni una correa de sandalia, para que no digas: yo enriquecí a Abram,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ para atestiguar que no tomaré nada tuyo, ni un hilo, ni una correa de sandalia, para que no digas: 'Yo enriquecí a Abrán.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²³ que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²³ que no voy a aceptar nada de lo que es tuyo. No tomaré ni un hilo, ni la correa de una sandalia, para que nunca digas que tú me hiciste rico.

Génesis 14:23 Referencias Cruzadas

1 Reyes 13:8

Pero el hombre de Dios le dijo al rey: —Aunque me dieras la mitad de todo lo que posees, no iría contigo. No comería ni bebería nada en este lugar,

2 Reyes 5:16

Pero Eliseo respondió: —Tan cierto como que el Señor vive, a quien yo sirvo, no aceptaré ningún regalo. Aunque Naamán insistió en que aceptara el regalo, Eliseo se negó.

2 Reyes 5:20

Ahora bien, Giezi, el sirviente de Eliseo, hombre de Dios, se dijo a sí mismo: «Mi amo no debería haber dejado ir al arameo sin aceptar ninguno de sus regalos. Tan cierto como que el Señor vive, yo iré tras él y le sacaré algo».

Juan 1:27

Aunque su servicio viene después del mío, yo ni siquiera soy digno de ser su esclavo, ni de desatar las correas de sus sandalias.

2 Corintios 12:14

Ahora voy a visitarlos por tercera vez y no les seré una carga. No busco lo que tienen, los busco a ustedes mismos. Después de todo, los hijos no mantienen a los padres. Al contrario, son los padres quienes mantienen a sus hijos.

Hebreos 13:5

No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».