2 Reyes 4:22 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²² Después le envió un mensaje a su esposo: «Mándame a uno de los sirvientes y un burro para que pueda ir rápido a ver al hombre de Dios y luego volver enseguida».

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²² Llamando luego a su marido, le dijo: Te ruego que envíes conmigo a alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al varón de Dios, y regrese.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²² Llamó a su marido y le dijo: 'Mándame a uno de los mozos con una burra. Voy a ir corriendo donde el hombre de Dios y luego regresaré'.

La Biblia Textual 3a Edicion

²² Luego llamó a su marido y le dijo: Mándame ahora a uno de los criados y una de las asnas, para que pueda ir corriendo al varón de Dios y volver.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²² Llamó después a su marido y le dijo: 'Envíame a uno de los criados con una pollina, pues quiero ir corriendo adonde está el varón de Dios; luego volveré'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²² Llamando luego a su marido, le dijo: Te ruego que envíes conmigo a alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al varón de Dios, y vuelva.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²² llamó a su esposo, y le dijo: —Préstame a uno de tus sirvientes, y también una burra. Necesito ir rápidamente a buscar al profeta; enseguida vuelvo.

2 Reyes 4:22 Referencias Cruzadas

2 Reyes 4:21

Ella lo subió y lo recostó sobre la cama del hombre de Dios; luego cerró la puerta y lo dejó allí.

2 Reyes 4:23

—¿Por qué ir hoy? —preguntó él—. No es ni festival de luna nueva ni día de descanso. Pero ella dijo: —No importa.

2 Reyes 4:24

Entonces ensilló el burro y le dijo al sirviente: «¡Apúrate! Y no disminuyas el paso a menos que yo te lo diga».

2 Reyes 4:26

Corre a su encuentro y pregúntale: “¿Están todos bien, tú, tu esposo y tu hijo?”». «Sí —contestó ella—, todo está bien».

Juan 11:3

Así que las dos hermanas le enviaron un mensaje a Jesús que decía: «Señor, tu querido amigo está muy enfermo».

Hechos 9:38

pero los creyentes habían oído que Pedro estaba cerca, en Lida, entonces mandaron a dos hombres a suplicarle: «Por favor, ¡ven tan pronto como puedas!».