1 Corintios 9:26 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Por eso yo corro cada paso con propósito. No solo doy golpes al aire.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Así que no quiero correr sin preparación, ni boxear dando golpes al aire.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera lucho, no como golpeando el aire;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ En consecuencia, así es como corro yo, no como a la buena de Dios. Así es también como hago pugilato, no como dando golpes al aire;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁶ Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁶ Yo me esfuerzo por recibirlo. Así que no lucho sin un propósito.

1 Corintios 9:26 Referencias Cruzadas

Mateo 11:12

Desde los días en que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino del cielo ha venido avanzando con fuerza, y gente violenta lo está atacando.

Lucas 13:24

—Esfuércense por entrar por la puerta angosta del reino de Dios, porque muchos tratarán de entrar pero fracasarán.

1 Corintios 14:9

Lo mismo ocurre con ustedes. Si hablan a la gente con palabras que no entienden, ¿cómo podrían saber lo que ustedes dicen? Sería igual que hablarle al viento.

2 Corintios 5:1

Pues sabemos que, cuando se desarme esta carpa terrenal en la cual vivimos (es decir, cuando muramos y dejemos este cuerpo terrenal), tendremos una casa en el cielo, un cuerpo eterno hecho para nosotros por Dios mismo y no por manos humanas.

2 Corintios 5:8

Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor.

Gálatas 2:2

Fui a Jerusalén, porque Dios me reveló que debía hacerlo. Durante mi tiempo allí, me reuní en privado con los que eran reconocidos como los dirigentes de la iglesia y les presenté el mensaje que predico a los gentiles. Quería asegurarme de que estábamos de acuerdo, porque temía que todos mis esfuerzos hubieran sido inútiles y que estaba corriendo la carrera en vano.

Efesios 6:12

Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.

Filipenses 1:21

Pues, para mí, vivir significa vivir para Cristo y morir es aún mejor.

Colosenses 1:29

Es por eso que trabajo y lucho con tanto empeño, apoyado en el gran poder de Cristo que actúa dentro de mí.

2 Timoteo 1:12

Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso.

2 Timoteo 2:5

Asimismo ningún atleta puede obtener el premio a menos que siga las reglas.

2 Timoteo 4:7

He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel.

Hebreos 12:1

Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.

Hebreos 4:1

Todavía sigue vigente la promesa que hizo Dios de entrar en su descanso; por lo tanto, debemos temblar de miedo ante la idea de que alguno de ustedes no llegue a alcanzarlo.

1 Pedro 5:1

Y ahora, una palabra para ustedes los ancianos en las iglesias. También soy un anciano y testigo de los sufrimientos de Cristo. Y yo también voy a participar de su gloria cuando él sea revelado a todo el mundo. Como anciano igual que ustedes, les ruego:

2 Pedro 1:10

Así que, amados hermanos, esfuércense por comprobar si realmente forman parte de los que Dios ha llamado y elegido. Hagan estas cosas y nunca caerán.

Jueces 3:2

Lo hizo para enseñar a pelear en la guerra a las generaciones de israelitas que no tenían experiencia en el campo de batalla.