El rey dijo a la mujer: “Vete a tu casa, que ya daré yo órdenes sobre lo tuyo.”
Entonces el rey dijo a la mujer: Vete a tu casa, y yo daré órdenes con respecto a ti.
—Yo me encargo de este asunto —le dijo el rey—. Ve a tu casa, yo me aseguraré de que nadie lo toque.
El rey dijo a la mujer: 'Regresa a tu casa y yo mismo intervendré en tu asunto'.
Y el rey dijo a la mujer: Ve a tu casa, que yo daré orden respecto a ti.
Replicó el rey a la mujer: 'Vete a tu casa, que yo daré las órdenes oportunas respecto a tu asunto'.